El objetivo, mantener la paz social
Tiene hasta el día 30 para reanudar el trámite
Martes 24 de noviembre de 2020, p. 34
Guatemala. El Congreso de Guatemala dio marcha atrás a un polémico presupuesto de la nación para el próximo año, cuya aprobación desencadenó protestas contra el gobierno del presidente Alejandro Giammattei y el Legislativo debido a que recortaba fondos para la atención de la salud y la educación.
Con la finalidad de mantener la gobernabilidad y la paz social, hemos acordado suspender el trámite del presupuesto
, informó ayer el presidente del Parlamento, el oficialista Allan Rodríguez, quien calificó de acto terrorista
la irrupción el sábado pasado de un millar de manifestantes en el Congreso, donde prendieron fuego a varias oficinas.
El Congreso unicamaral, de mayoría formada por oficialistas y partidos afines, aprobó el martes pasado un presupuesto para 2021 propuesto por el Ejecutivo, de casi 12 mil 800 millones de dólares, el más alto en la historia del país.
Varios sectores criticaron que el proyecto privilegiaba el desarrollo de infraestructura para beneficio de las constructoras, mientras desestimaba el combate a la pobreza, que afecta a 59.3 por ciento de los casi 17 millones de habitantes, según cifras oficiales, así como la educación y la salud, cuando la pandemia deja más de 4 mil muertos y cerca de 120 mil contagios.
Con la suspensión, ahora los diputados tienen hasta el 30 de noviembre para aprobar un nuevo presupuesto, de lo contrario, seguirá vigente el que regía este año, por unos 10 mil 390 millones de dólares.
Sin embargo, no estaba claro qué pasará ahora con la política presupuestaria del próximo año. Roberto Alejos, ex presidente del Congreso y ex constituyente, indicó que la junta directiva del legislativo por sí sola no puede detener el trámite del presupuesto.
Para Alejos, lo que corresponde es que se deje que la ley llegue al Ejecutivo y que éste la vete. Si eso no ocurre y ésta se publica y entra en vigor, el Congreso puede modificarla más adelante.
Rodríguez, líder del Congreso, aseguró que varios partidos políticos que participaron en la aprobación presentaron algunas objeciones posteriores.
Samuel Pérez, diputado opositor que votó contra la aprobación, señaló que la junta directiva y aliados querían modificar el presupuesto a su conveniencia, y dejó entrever que éste fue un punto que colmó la paciencia de los guatemaltecos.
No entendieron nada. El presupuesto fue el extremo de su descaro pero el problema es estructural, y lo tienen frente al espejo
, publicó Pérez en Twitter.
El sábado, manifestantes furiosos irrumpieron en el Congreso. Más tarde la policía usó gas lacrimógeno para dispersar a unas 10 mil personas que protestaban pacíficamente a unas cuadras en la Plaza de la Constitución.
Al menos 12 policías resultaron heridos, así como 15 de los manifestantes. Según reportes de los medios, hubo al menos una treintena de detenidos, aunque la gran mayoría han sido liberados.
Giammattei denunció antier que las protestas eran parte de un golpe de Estado y pidió a la Organización de Estados Americanos que interviniera para solucionar la más grave crisis de su gobierno.
Varias organizaciones pidieron investigar el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes, así como de los incendios en el Congreso. También exigieron la destitución del ministro de Gobernación y del director de la policía.