Millones de tiendas en un solo espacio
i usted acostumbra visitar algún centro comercial le parecerá una locura imaginar un lugar donde se concentren millones de vendedores que compiten entre sí y que ofrecen todo tipo de productos, aún los más inverosímiles o difíciles de conseguir. Pues ese mercado existe y desplaza a centros comerciales, supermercados y negocios de todo tipo. Se trata de las plataformas en Internet dedicadas a la venta y entrega de productos hasta la puerta de cada vivienda.
El mayor innovador es Jeff Bezos, de Amazon, quien entendió que si entregaba libros a la puerta de la casa podía hacer lo mismo con otros productos, aún con los que requieren un cuidado especial como medicamentos. De hecho, en estos días abrió Amazon Pharmacy y las acciones de las cadenas de farmacias tradicionales bajaron.
En América Latina la plataforma local que crece más rápido es Mercado Libre, con 2 millones de vendedores y ya supera en valor a Walmart, la cadena de supermercados más grande del mundo.
Las implicaciones comerciales de esta nueva forma de vender es el desplazamiento de miles de comercios establecidos que pierden a sus clientes tradicionales, por lo que se van a la quiebra. En contraparte, las compras en línea abren las puertas de un amplio mercado a los pequeños empresarios. Hasta personas físicas como electricistas, plomeros, carpinteros pueden ofrecer sus servicios por Internet o en alguna plataforma específica y con un celular acceden directamente al cliente potencial. En este sentido podemos hablar de un proceso de democratización de los servicios y ventas de mercancías, ya que cualquiera puede participar en estas nuevas cadenas comerciales, desde las grandes empresas hasta los microempresarios.
Es tan grande la presencia de plataformas como Amazon que tiendas departamentales y centros comerciales cierran sus puertas en EU y las grandes empresas de Internet adquieren sus instalaciones para convertirlas en almacenes y centros de distribución, con el objetivo de entregar las mercancías en el menor tiempo posible. Este cambio genera nuevos hábitos en la población que se había acostumbrado a visitar centros comerciales no sólo para comprar sino también como una forma de entretenimiento. Sin duda vivimos una revolución impulsada por la pandemia que modifica radicalmente la manera de comprar y vender.