Lausana. Tres pesistas rumanos fueron descalificados retroactivamente de los Juegos de 2012 de Londres, entre ellos dos medallistas, tras nuevos análisis que revelaron sustancias prohibidas en sus muestras de orina, anunció el Comité Olímpico Internacional.

Razvan Martin, de 28 años, había ganado el bronce en la categoría de 69 kilogramos, delante del norcoreano Kim Myong-hyok, mientras Roxana Cocos, de 31 años, fue plata en la prueba femenina del mismo peso, delante de la kazaja Anna Nurmukhambetova. Esta última presea recaerá en la colombiana Ubaldina Valoyes, quien ocupó el cuarto lugar en esa división.

Ambos dieron positivo a dos esteroides anabolizantes que favorecen la ganancia de masa muscular (la metenolona y el estanozolol), igual que un tercer deportista, Gabriel Sincraian, de 31 años, quien no terminó la prueba masculina en los 85 kilos.

A estos dos productos, dopantes clásicos en las disciplinas de fuerza, se añadió para Razvan Martin un tercer esteroide, la dehidroclormetiltestosterona.

El COI conserva durante 10 años las muestras de las pruebas olímpicas, con la esperanza de aprovechar los progresos en la detección antidopaje.

El COI reasigna preseas

Asimismo, se determinó la reasignación de tres medallas de esos Juegos de Londres 2012, también en halterofilia: en 105 kilos, el iraní Navab Nasirshelal se quedó con el oro en lugar del ucraniano Oleksiy Torokhtiy, descalificado en noviembre de 2019, y el uzbeko Ivan Efremov recibe el bronce en lugar de su compatriota Ruslan Nurudinov, sancionado en mayo de 2019.

En la categoría de 56 kilos, el vietnamita Quoc Toan Tran recibirá el bronce tras la descali-ficación del azerbaiyano Valentin Hristov en marzo de 2019.

Sacudida durante años por una cascada de controles positivos, así como por acusaciones de corrupción, la Federación Internacional de Halterofilia (IWF, por sus siglas e inglés) se jugará en diciembre su lugar en el programa olímpico, amenazado para los Juegos de 2024 en París.

La IWF dio al COI muestras de buena voluntad confiando su programa antidopaje a la Agencia Internacional de Tests (ITA), cuando su antiguo presidente, el húngaro Tamas Ajan, es sospechoso de haber intervenido para ocultar análisis desfavorables.