Puebla, Pue., Colectivos feministas mantienen en su poder las instalaciones del Congreso local desde la tarde del martes para exigir a la fracción mayoritaria del partido Morena que apruebe la despenalización del aborto durante las primeras 12 semanas de gestación, luego de que el Poder Legislativo desechó el año pasado dos iniciativas con las que se pretendió legalizar la interrupción oportuna del embarazo.

Las activistas advirtieron que sólo abandonarán el inmueble cuando los diputados se comprometan a votar la propuesta. La legisladora Nora Merino Escamilla respondió, en nombre de la bancada morenista, que no es momento de legislar sobre el tema.

Merino Escamilla acusó a las manifestantes de radicalizar y restar legitimidad al movimiento por la despenalización del aborto, y les advirtió que el Congreso estatal no será rehén de ningún grupo.

Esta posición contrastó con dichos del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, correligionario de Nora Merino en Morena, quien sugirió que la legislatura y las inconformes dialoguen.

Ante la falta de respuesta del Congreso local, las manifestantes emitieron este miércoles un pronunciamiento desde uno de los balcones del recinto legislativo, ubicado a una calle de la catedral de la capital de Puebla, en el que pidieron al morenista Gabriel Biestro Medinilla, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la legislatura, discutir con ellas la propuesta.

Las activistas pretenden que el congreso elimine del Código Penal poblano la sanción de seis meses a un año de cárcel para las mujeres que interrumpan el embarazo, y reforme la Ley Estatal de Salud de tal forma que los hospitales públicos practiquen abortos de manera gratuita, como se hace en la Ciudad de México desde 2007.

Durante las más de 24 horas que lleva la movilización ha habido varios momentos de tensión. Uno sucedió cuando las feministas ingresaron al Congreso tras librar un cerco de seguridad instalado en uno de sus accesos, y el director de atención ciudadana de la legislatura, Alejandro Hernández López, les advirtió que serían desalojadas.

Las diputadas Estefanía Rodríguez Sandoval, de Morena, y Rocío García Olmedo, del Partido Revolucionario Institucional, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, exigieron al Poder Legislativo respetar la protesta y no incurrir en actos de represión.

Otro incidente aconteció ayer, cuando a las inmediaciones del Congreso llegaron grupos afines al Frente Nacional por la Familia (FNF), que demandaron a los legisladores cerrar el paso a todas las iniciativas que busquen legalizar el aborto.

Aunque una simpatizante del FNF anunció que se retirarían para no caer en provocaciones, uno de sus compañeros pintó sobre el pavimento, a pocos metros del plantón de las manifestantes, Aborto = muerte.

La Coordinadora Feminista de Puebla, que aglutina a los colectivos que ocuparon el palacio legislativo, solicitó en su cuenta de Facebook que se garantice la seguridad de sus integrantes, pues en una manifestación anterior realizada en esta capital el FNF declaró la guerra a quienes promuevan que se despenalice la interrupción del embarazo.