Viernes 27 de noviembre de 2020, p. 4
Carteles de la Segunda Guerra Mundial 1941-1945 y San Petersburgo brillante son los títulos de las exposiciones que forman parte del primer Festival de Cultura, Cine, Deporte y Literatura, organizado por la alcaldía Tlalpan, que se exhiben en la Casa de Cultura de esa demarcación y que tiene como invitado especial a Rusia.
La primera muestra refleja la riqueza y diversidad de uno de los patrimonios gráficos rusos creado durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una serie de fotografías de carteles de gran formato que transmiten las emociones de lo que se vivía en aquellos años.
Así se conmemora el 75 aniversario de la victoria de la llamada Gran Guerra Patria, una de las más importantes celebraciones del pueblo ruso, explicó a La Jornada el vicepresidente de la Asociación de Rusos en México, Petr Nevelitchkii.
Para Rusia es una fecha muy importante, ya que cada familia perdió a un familiar en ese conflicto. Todo 2020 se conmemora ese aniversario: la victoria contra el fascismo y el nazismo.
Los carteles servían de propaganda antifascista y para levantar el ánimo de los combatientes y el pueblo, explicó el también violinista.
Los carteles comunicaban esos mensajes en medio de aquellos tiempos tan difíciles, pues fue una guerra que llegó a la casa de todos los rusos. No era sólo que los soldados iban al frente, sino que el frente llegaba a sus casas
, comentó Nevelitchkii.
El cartel de los años de guerra es un fenómeno artístico vívido y al mismo tiempo un indicador del estado de conciencia pública del pueblo soviético durante los años de sufrimiento. El cartel sirve como fuente histórica única, como crónica pictórica desde el primero hasta el último día de la guerra
, se explica en la cédula de introducción a la exposición.
San Petersburgo brillante es otra muestra integrada con imágenes del fotógrafo Alexander Novikov, quien escribió un texto que forma parte de la exposición.
Desde hace 300 años, San Petersburgo pertenece al círculo selecto de capitales mundiales. Fue construida por Pedro I como una ciudad especial, no solamente como la capital del imperio, sino que además tuviera todo lo mejor y más apreciado que se había descubierto en la Tierra en el siglo XVIII. Para su construcción, durante más de dos siglos, se invitó a los mejores arquitectos y se utilizaron las más modernas tecnologías
, apunta Novikov.
La ciudad soportó 900 días de bloqueo de las tropas de la Alemania fascista, sin precedente en la historia mundial. Sus habitantes murieron de frío, por las explosiones y bombardeos, pero no se rindieron. La Séptima Sinfonía de la compuso Dimitri Shostakovich en medio de esas circunstancias, y en ella expresa el carácter indomable de esta ciudad y de sus habitantes.
En ese entonces, obras maestras de la arquitectura mundial, parques y pabellones fueron devastados, saqueados e incendiados por los agresores. Miles de magníficos edificios de la capital fueron destruidos por las bombas. Sin embargo, de nuevo el carácter indomable de los peterburgueses fue capaz, a lo largo de 70 años, de reconstruir casi por completo lo destruido
.
Una serie de fotografías de gran formato de lo que hoy es San Petersburgo integra esa exposición.