Sábado 28 de noviembre de 2020, p. 29
La Habana., Un día después de que una docena de activistas cubanos, que estaban atrincherados en una casa para protestar, fueron desalojados por la policía con el argumento de que violaron medidas contra el coronavirus, otro grupo de unos 200 creadores se presentó a pedir explicaciones al Ministerio de Cultura. Por la noche, 30 de ellos fueron recibidos en la sede.
Los miembros del Movimiento San Isidro (MSI), que permanecieron 10 días en la sede, fueron sacados por las autoridades la noche del jueves, y el viernes las puertas del local estaban cerradas con candado, aunque permanecía una guardia policial. Los creadores demandaban la liberación del joven Denis Solís, sentenciado a ocho meses de cárcel por insultar a un policía a comienzos de mes, y las medidas tomadas por ellos fueron escalando.
Escritor violó protocolo
Un video publicado en la web Razones de Cuba, afín al gobierno, mostró la madrugada del viernes el momento en que policías y personas con batas médicas sacaban a los huelguistas, mientras el portal oficial Cubadebate informó que el operativo obedecía a que uno de los manifestantes, el escritor Carlos Manuel Álvarez Rodríguez, había llegado de México y Estados Unidos y violó el protocolo sanitario obligatorio para los viajeros, incluyendo la cuarentena.
En la madrugada, los activistas fueron llevados primero a una dependencia policial y luego a sus hogares, informó el rapero Maykel Osorbo Castillo.
Los únicos que no se habían reportado en sus hogares –pues se negaron a quedarse en casa– fueron dos activistas: Luis Manuel Otero Alcántara, el más conocido del grupo, y Anamelis Ramos, señaló otro de los miembros, Michel Matos.
Álvarez decidió, por su propia voluntad y sin valorar las consecuencias de sus actos, trasladarse a esa vivienda, luego de su entrada al país... hace unos días
, manifestó Cubadebate.
El viernes otros artistas se congregaron en la puerta del Ministerio de Cultura solicitando ser recibidos por el titular de la cartera, en solidaridad con los integrantes del MSI.
El periódico oficial Granma calificó la manifestación de “show” y señaló que forma parte de la política de grupos de interés y del gobierno estadunidense para desprestigiar la revolución.