Domingo 29 de noviembre de 2020, p. 13
A pesar de ser un subsistema educativo abandonado, la telesecundaria ha podido sortear muchas de las carencias que impuso la educación a distancia, incluso en la evaluación se demostró que los alumnos han desarrollado una enorme capacidad para ser autodidactas
, afirmaron maestros y directores.
José González Figueroa y José Manuel Cisneros, fundadores del sistema, señalaron que la clave frente a esta pandemia es la comunicación entre maestros, padres de familia y alumnos, porque más allá de una calificación, lo más importante es que todo aprendizaje se vea reflejado en la realidad, en qué puedo hacer por mí, pero también por los demás
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Pedro Ramírez Vázquez, profesor de telesecundaria con más de 30 años de servicio, señaló que la pandemia de Covid-19 vino a trastocarlo todo, pero también nos ha enseñado cosas muy relevantes. Que la escuela es esencial, no sólo por lo que se aprende, sino por la convivencia con los otros, porque los muchachos aprenden más cuestionando al maestro y a sus propios compañeros que recitando de memoria
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Denunció que en telesecundaria los materiales didácticos como los libros de texto no están llegando a tiempo. Este ciclo escolar se decidió que los libros llegarían por trimestre, y ya pasó el primero, y no han entregado los del segundo, pero a pesar de esas carencias y que muchas veces nuestros alumnos no tienen computadoras, acceso a Internet o recursos para comprar el saldo de su teléfono celular, han buscado la forma de seguir aprendiendo por ellos mismos
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En entrevista por separado, González Figueroa destacó que entre las ventajas de la educación virtual está la inclusión de nuevas herramientas tecnológicas, que han llevado a millones de alumnos y miles de maestros a aprender cosas nuevas sobre Internet y cómo usar su potencial, pero también se ha revalorado al maestro y la importante función que realiza en el día a día de la educación de niños y adolescentes
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Reconoce que también se afrontan desafíos. La desigualdad en las oportunidades educativas, dijo, se ha hecho más evidente que nunca. No son pocos los alumnos que dejan de conectarse a clases porque ya no hay para pagar Internet, incluso la luz. Otros han dejado de comer lo suficiente
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