Lunes 30 de noviembre de 2020, p. 28
El segundo año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador llega en medio de una de las mayores crisis a nivel mundial debido a la pandemia de Covid-19. Todos los indicadores macroeconómicos colapsaron entre abril y mayo pasados, de la mano de las medidas sanitarias que llamaron al confinamiento.
El más amplio de ellos, el producto interno bruto (PIB), se hundió hasta 18.7 por ciento anual en el segundo trimestre de 2020, umbral de la pandemia de Covid-19 en México, y según organismos internacionales se perfila a caer al menos 9 por ciento en el acumulado del año.
A las circunstancias externas e internas que han marcado el rumbo de la economía en 2020, antecede un 2019 en el cual, sin pandemia, el PIB cayó 0.3 por ciento anual. El arranque del ciclo recesivo en el país estuvo impulsado por la desaceleración en la creación de empleo formal, por la caída de inversión fija, de un subejercicio del gasto público y sobre todo en el debilitamiento del sector industrial.
Ambos datos –0.3 por ciento confirmado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para 2019 y 9 por ciento negativo estimado para 2020– se encaran con el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador: crecer 4 por ciento promedio anual.
Bancos de inversión, calificadoras de riesgo y organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Caribe) han expuesto que al país le tomará al menos hasta 2023 para recuperar niveles previos a los de la pandemia.
El país se inserta en una de las regiones donde la pandemia de Covid-19 evocó el referente por antonomasia de crisis en América Latina, la década pérdida
de los años 80. La Cepal estima un retroceso de 15 a 17 años en los índices de pobreza.
Para México prevé que al final de 2020, como saldo de la pandemia, 50.3 por ciento de la población se encontrará en pobreza y 18.2 por ciento en pobreza extrema.
De los poco más de 20 millones de empleos formales que había en diciembre de 2018, primer mes de la actual administración, a octubre de 2020 se habían perdido 176 mil 532 de ellos, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En este año, 44.5 por ciento de la población no tiene ingresos suficientes para una canasta básica, pese a que alguien de la familia trabaja.