Integrantes de la Red Feminista Quintanarroense cerraron el edificio del Congreso local y advirtieron que no lo reabrirán hasta que los diputados integren a la agenda legislativa una iniciativa de reforma para despenalizar el aborto en el estado.

En respuesta, la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) anunció que analizará si hay condiciones para volver a laborar y, de no ser así, buscará que las sesiones se lleven a cabo en una sede alterna, informó el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Martínez.

La advertencia de la toma del inmueble se realizó mientras se edificaba ayer una antimonumenta en la plaza cívica del Congreso local en Chetumal, la capital estatal.

Colocaron la figura integrantes de 27 colectivos de mujeres que impulsan la despenalización de la interrupción del embarazo en la entidad, para recordar a las víctimas de la violencia machista y los feminicidios no resueltos cometidos en territorio estatal.

Las activistas inscribieron los nombres de mujeres víctimas de feminicidios perpetrados en Quintana Roo de 2015 a la fecha y con una placa evocaron la deuda histórica del estado con las mujeres.

La antimonumenta se erigió al lado del Sendero por la Igualdad de Género, un cruce a las afueras del Congreso local nombrado así por la 14 Legislatura (2012-2016), durante la administración del entonces gobernador Roberto Borge (2011-2016), hoy ex priísta y detenido por aprovechamiento ilícito del poder, peculado y desempeño irregular de la función pública.

Esta estructura es la tercera de su tipo en el país. Una se ubica en la avenida Juárez de la Ciudad de México y la segunda se instaló el pasado 25 de noviembre en la plaza de armas de Guadalajara, Jalisco.

“La antimonumenta tiene dos colores: el morado, que representa la violencia que vivimos las mujeres, sexual, feminicida, sicológica, etcétera, y el verde, que representa la penalización del aborto, que es una forma de violencia, que restringe nuestra autonomía reproductiva”, comentaron las manifestantes.

Al respecto, el legislador panista Martínez precisó que la 16 Legislatura del estado respeta la libre manifestación de ideas y consideró obligación de todos los diputados el escuchar a todos.

Señaló que previamente se convocó a los representantes populares a sesionar el martes próximo, pero ahora, ante la movilización feminista, se espera la determinación que tome la Jugocopo para buscar otra sede. Agregó que si el edificio del Legislativo permanece en manos de las inconformes, el pleno debe reunirse y votar para que los trabajos se efectúen en otro sitio.

El miércoles pasado, al concluir una marcha para terminar con la violencia de género, feministas se apostaron en plantón permanente a las afueras del inmueble en el cual opera el Congreso, y la noche del viernes se apoderaron del vestíbulo.