Lunes 28 de diciembre de 2020, p. 23
Buenos Aires., Miles de mujeres volvieron a exigir la legalización del aborto al reunirse afuera del Congreso argentino, donde diputados y senadores debaten el tema, en una renovada marea verde, marca de la lucha feminista en Argentina.
“La marea verde es una revolución feminista en movimiento y es intergeneracional. No es una moda, hay una historia”, asegura María Florencia Alcaraz, autora del libro ¡Que sea ley!, sobre la lucha por la legalización del aborto en el país sudamericano.
A dos años de quedar trunco en el Senado el primer proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, otra iniciativa volvió al recinto, esta vez con la firma del presidente Alberto Fernández.
Aprobada en la Cámara de Diputados, será el Senado el que defina mañana el destino de la ley, aún incierto por un escenario prácticamente de empate.
“Fue en 2018 cuando por fin ‘salió del closet’ el tema del aborto, que había sido tabú durante tanto tiempo para la sociedad argentina. Este 2020, con la despenalización social, es la oportunidad para garantizar este derecho”, aseguró Alcaraz, fundadora de Latfem, medio de comunicación feminista.
Mila Mondello fue una entre miles de mujeres que se manifestaron afuera del Congreso cuando los diputados aprobaron el proyecto.
Debido a la pandemia, las masivas marchas de los pañuelos verdes dejaron paso a campañas en redes sociales, a excepción del día del debate en la Cámara de Diputados, cuando miles salieron a las calles, escena que se espera volverá a re
El tema es transversal a las fuerzas políticas. Que lleve la firma de Fernández (peronista de centroizquierda) puede sumar votos reticentes del oficialismo, pero también restar voluntades opositoras en vísperas de un año electoral.
Esta ley no es de ningún presidente o gobierno, es una conquista más del movimiento de mujeres
, aclaró en el recinto la diputada Silvina Lospennato, activista verde del partido derechista PRO, en el cual milita el ex mandatario Mauricio Macri , quien habilitó el debate parlamentario en 2018, aunque un año después se declaró defensor de las dos vidas
, como se definen los que se oponen a legalizar el aborto.
De cualquier manera, señala Alcaraz, la marea verde no termina este martes. El aborto es parte de la agenda de los feminismos que van por transformaciones sociales radicales en todo los planos
.