Cleveland. Los Cafés de Cleveland, golpeados por el Covid-19 mientras intentan romper una sequía de playoffs de la NFL de 17 temporadas, cerraron sus instalaciones de entrenamiento ayer después de otros dos positivos.

En el equipo, al que le faltaron cuatro receptores abiertos y dos apoyadores en la derrota el domingo pasado debido a las precauciones de seguridad por el coronavirus, dijeron que un entrenador no identificado y un jugador de la escuadra de prácticas resultaron infectados.

Cleveland cerró los entrenamientos hasta que se pudiera realizar el rastreo de contactos antes de disputar el final de la temporada regular, este domingo contra los Acereros de Pittsburgh (12-3).

Estamos trabajando en eso ahora mismo con la Liga, dijo el entrenador de los Cafés, Kevin Stefanski. Lo principal este año ha sido la seguridad de los jugadores.

Los Cafés están empatados con Tennessee, Baltimore, Miami e Indianápolis con registro de 10-5 en la lucha por los últimos cuatro puestos en los playoffs de la Conferencia Americana, y sólo necesitan una victoria para llegar a la postemporada por primera vez desde la campaña de 2002.

Somos muy conscientes de lo que está en juego. Los muchachos están entusiasmados con la oportunidad, anotó Stefanski.

Los Cafés, que necesitan una victoria o una derrota de Indianápolis ante Jacksonville (1-14) para avanzar, han batallado para avanzar ante los golpes por el Covid.

La lista de los Cafés se agotó la semana pasada luego de que el apoyador B.J. Goodson dio positivo y forzó a cinco compañeros a aislarse, lo que contribuyó a una derrota 23-16 ante los Jets de Nueva York.

También la situación de la ofensiva de Carneros de Los Ángeles es inestable antes del crucial enfrentamiento contra los Cardenales de Arizona, previo a lo cual, colocaron a Cooper Kupp en la lista reserva por Covid-19.