Se abre la puerta al abuso
Los contratistas de Blackwater perdonados fueron condenados en 2015 por asesinar a 14 civiles iraquíes
Jueves 31 de diciembre de 2020, p. 19
Washington. La decisión del presidente Donald Trump de indultar a cuatro ex contratistas de la empresa de seguridad Blackwater condenados por matar a civiles iraquíes inocentes en 2007 es una afrenta a la justicia y una violación de las obligaciones del gobierno estadunidense en virtud del derecho internacional, aseguró ayer un grupo de trabajo de la Organización de Naciones Unidas sobre mercenarios.
La Convención de Ginebra obliga a los estados a responsabilizar a los criminales de guerra por sus actos, incluso cuando actúan como contratistas de seguridad privada, aseguró en un comunicado el grupo, compuesto por Jelena Aparac, Lilian Bobea, Chris Kwaja, Ravidarn Daniel y Sorcha MacLeod.
Estos indultos violan las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional y, en general, socavan los derechos humanos a nivel mundial
, agregaron. Aparac, presidenta relatora de la alineación, recalcó que “garantizar la rendición de cuentas por esos crímenes es fundamental para la humanidad y para la comunidad de naciones.
Perdonar a los contratistas de Blackwater es una afrenta a la justicia y a las víctimas de la masacre de Nisour Square y sus familias
, acusó.
El pasado día 22 Trump anunció su perdón a los cuatro ex contratistas de Blackwater, equiparable a una CIA privada
, quienes fueron condenados en abril de 2015 por el asesinato de al menos 14 civiles desarmados, dos de ellos niños, en la concurrida plaza Nisour de Bagdad, en 2007.
Un tribunal de Estados Unidos procesó y sentenció a cadena perpetua a Nicholas Slatten por asesinato en primer grado, mientras Paul Slough, Evan Liberty y Dustin Heard recibieron 30 años de cárcel por intento de homicidio.
Los cinco especialistas aseveraron que los perdones, amnistías y otras formas de exculpación abren la puerta a futuros abusos cuando los países contraten compañías militares y de seguridad privadas para ejercer funciones inherentes al Estado
.
Destacaron su preocupación por la posibilidad de que al permitir que las empresas privadas de seguridad operen con impunidad en los conflictos armados se aliente a los estados a evadir sus obligaciones con las leyes humanitarias, delegando cada vez más sus funciones militares al sector privado.
El general David Petraeus y Ryan Crocker, comandante de las fuerzas y embajador en Irak en el momento del incidente, respectivamente, calificaron los indultos de enormemente perjudiciales
, puesto que le dicen al mundo que los estadunidenses en el extranjero pueden cometer los crímenes más atroces en completa impunidad
.
El incidente con los ex contratistas también provocó un debate internacional sobre el papel de las empresas de seguridad privada contratadas por Washington para trabajar en zonas de guerra.
En el comunicado que anunció los indultos, la Casa Blanca explicó que la medida fue ampliamente apoyada por el la opinión pública
y respaldada por varios legisladores republicanos. Blackwater fue fundada en 1997 por Erik Prince, aliado del presidente Trump. La hermana de Prince, Betsy DeVos, ocupa el cargo de secretaria de Educación.