Este año la crisis sanitaria impactó muy fuerte al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y a la industria de la aviación, ya que hubo una caída histórica en el traslado de pasajeros y operaciones. Además, los sectores turístico y comercial fueron afectados por el cierre de fronteras para evitar la propagación del coronavirus.

Diseñado para atender a 32 millones de pasajeros al año, desde 2014 la terminal aérea rebasó la cifra de usuarios transportados. El pasado, por octava ocasión consecutiva, rompió la marca de usuarios movilizados con más de 50 millones, pero a partir de marzo se fue en picada por la emergencia sanitaria.

Fernando Gómez, analista del sector aéreo, afirma que el AICM es el principal receptor de turistas a nivel internacional y que durante años recientes mantuvo un vigoroso crecimiento en sus indicadores. Sin embargo, a partir del primer bimestre de 2020 comenzó a observarse la disminución de vuelos y viajeros que se profundizó en los siguientes meses. “Desde entonces la recuperación ha sido lenta y los indicadores se mantienen en niveles bajos.

Con el cierre de rutas la cifra de pasajeros movilizados cayó durante abril y mayo hasta 94 por ciento y las operaciones en 85 por ciento respecto al año anterior. El retorno a la nueva normalidad en la aviación comercial es incipiente, no se ha dado la total recuperación a los niveles de principios de año. La reactivación representa un profundo desafío para toda la industria de la aviación y turismo.

El especialista agrega que los problemas financieros de algunas aerolíneas que arrastraban años anteriores se agravaron con el coronavirus. Aeroméxico, que en junio se incorporó al proceso de restructura financiera bajo el cobijo del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, pretende modificar los contratos laborales de sus sindicatos con el argumento de enfrentar la crisis financiera provocada por la emergencia sanitaria, mientras Interjet mantiene cancelados vuelos, adeuda seis quincenas, vales de despensa y demás prestaciones a sus trabajadores, entre ellas las aportaciones patronales de Infonavit e IMSS.

Un reporte del Banco de México sobre el impacto del coronavirus en el transporte aéreo en las regiones de México indica que la contracción de flujos de pasajeros internacionales fue más acentuada hacia los destinos de playa que a los de ciudad en las regiones centro, norte y sur del país, donde se encuentran algunos destinos de importancia mundial como Cancún, Puerto Vallarta y Los Cabos, que estuvieron más expuestos a los efectos de la pandemia sobre el turismo internacional y especialmente a las restricciones para viajar.

El texto indica que la velocidad de recuperación en la industria del transporte aéreo de pasajeros no sólo dependerá de que se retiren las restricciones para viajar que han impuesto varios países en el mundo. En efecto, el restablecimiento de la confianza de los usuarios para utilizar los aviones como medio de transporte, sin temor a poner en riesgo su salud, será otro factor clave en la recuperación de ese sector.