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Instituto interamericano apoya gestión de órganos electorales mexicanos
 
Periódico La Jornada
Viernes 16 de abril de 2021, p. 5

Ante las descalificaciones que ha recibido el Instituto Nacional Electoral (INE) por actores institucionales y partidos políticos, en un entorno de polarización política en México, la Misión de Acompañamiento Internacional en materia comicial del Instituto Interamericano de Derechos Humanos respaldó la gestión del INE apegada a la aplicación de la ley.

Convocó a todos los actores políticos a encauzar sus diferencias por las vías institucionales y a dejar de lado la polarización para generar un entorno propicio para la elección.

En un pronunciamiento sobre el proceso electoral mexicano, en el que resalta su preocupación por la reciente polémica en torno al INE, subraya que desde su primer informe sobre el tema advirtió sobre los riesgos de polarización en México, y pidió cuidar los impactos no deseados y el potencial uso de narrativas que llamen o tengan influencia sobre la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

El documento destaca que el instituto ha demostrado a lo largo de su existencia un comportamiento que garantiza el estricto apego y la efectiva aplicación de la legislación política y electoral mexicana. Bajo su conducción, subraya, México ha vivido el periodo electoral de mayor estabilidad y transparencia en toda su historia, convirtiéndose el INE en garante de la efectividad del régimen comicial, valor que ha sido ampliamente reconocido en el ámbito internacional.

Considera que en el diseño legal del país, la vía judicial para revisar decisiones de la autoridad administrativa está prevista con la finalidad de prevenir que las disputas electorales puedan desembocar en hechos de violencia y soluciones de hecho que afecten la integridad de las elecciones.

Por ello, llama a los actores institucionales, políticos y sociales a usar las vías normativas e institucionales para resolver sus diferencias y disputas, descartando el uso de hechos y narrativas de violencia. Asimismo, pide asumir como valor compartido la protección de la integridad de las elecciones, garantizando un entorno pacífico y propicio para la deliberación y competencia democrática.