Rafael Lebrija, ex directivo de la Federación Mexicana de Futbol, señaló que en lugar de pagar multas para evitar el descenso, los clubes deberían invertir en fuerzas básicas y traer técnicos formadores para impulsar al balompié nacional tanto en lo deportivo como en lo económico.

Mandaron a los jóvenes a la llamada Liga de Expansión, la cual a nadie le importa y ni la ven. Ahora van a enfrentar una multa de millones de pesos porque quitaron el descenso, que es una tontería, y eso a ver si la pagan, los directivos han tomado decisiones absurdas, aseveró.

Después de una temporada atípica por la pandemia de Covid-19, San Luis, respaldado por el Atlético de Madrid; Atlas, de grupo Orlegi, y Ciudad Juárez, que el año pasado compró su lugar tras la baja de Lobos BUAP, fueron los clubes que terminaron en los últimos puestos de la tabla de cocientes y deberán pagar entre 120 y 50 millones de pesos.

Una cuantiosa suma, que de acuerdo con Rafael Lebrija, serviría mejor para reforzar la preparación de los jugadores mexicanos y, sobre todo, impulsar la exportación de talentos para competir con los países sudamericanos.

Jugadores de exportación

Deberían seguir el modelo de Argentina o Brasil. ¿Cuántos jugadores sudamericanos no vemos en el mundo? Venden muchos futbolistas, por la buena preparación, señaló.

En México falta traer buenos técnicos formadores, estrategas con capacidad de enseñar bien todo lo técnico, no sólo que lleguen para dirigir equipos en primera división.

Aunque aplaudió el fichaje con Tigres del francés Florian Thauvin, campeón del mundo en Rusia 2018 y ex jugador de la Premier League inglesa, lamentó que sean pocos los equipos con los recursos para traer extranjeros de calidad.

Qué bueno ver en la liga a futbolistas de esa talla, pero Tigres es de los pocos que pueden contratar ese tipo de jugadores porque se manejan a base de dinero.

No obstante, apuntó que los clubes, en lugar de hacer numerosos fichajes de foráneos, al menos 20 por ciento de lo que gastan deberían llevarlo a fuerzas básicas; falta trabajo y proyección con los juveniles, deben formar buenos jugadores mexicanos.