Para ellas, la conmemoración del 10 de mayo es diferente. Nada que festejar y mucho por que pelear. Buscan a sus hijos, desaparecidos en algún punto de la historia reciente. Luchan por verdad, justicia y reparación. Otro Día de las Madres con un lugar vacío en sus mesas, mucho dolor e incertidumbre. Ayer, una vez más tomaron las calles para reclamar la presentación con vida de los suyos.

Madres que conforman diferentes colectivos de personas desaparecidas, provenientes de todos los estados del país, participaron en diversas movilizaciones en la Ciudad de México para demandar al gobierno federal respuestas a los más de 87 mil casos de desaparición (según cifras oficiales).

Las manifestaciones se dieron dentro de la Décima Marcha de la Dignidad Nacional, que desde 2012 se realiza cada 10 de mayo. Exigieron una reunión urgente con el presidente Andrés Manuel López Obrador para que atienda sus demandas y se resuelvan todas las miles de desapariciones en el país.

La ausencia de nuestra familia en casa duele, pesa y cansa. Las autoridades lo ven como mero papeleo, pero no son expedientes ni cifras. Son seres humanos que necesitan regresar a casa. Los de hoy son actos de memoria y son imprescindibles. Es un recordatorio de la falta de justicia, aseveró Yoltzi Martínez Corrales, quien busca a su hermana desaparecida desde el 27 de abril de 2010 en Guerrero.

Por la mañana, un grupo, convocado por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, lo hizo del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución; otras iniciaron en el Monumento a la Madre y llegaron a la Columna de la Independencia, para luego sumarse a las primeras. Mientras que por la tarde, el colectivo Huellas por la Memoria se concentró en la sede de la Fiscalía General de la República para instalar un muro en memoria de las personas ausentes.

Remarcaron que de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, de la Secretaría de Gobernación, de las 87 mil 717 personas en esa condición reportadas desde la década de los años 70 a la fecha, 20 mil 149 (23 por ciento) se han dado en los poco más de dos años del actual sexenio.

Reclamos pendientes

Las manifestantes recordaron que en 2012 presentaron siete demandas: atención integral de todos los casos, con un programa urgente de búsqueda; atracción por parte de la Fiscalía General de la República de todas las investigaciones por desaparición en el país; crear un censo de personas ausentes a nivel nacional; instaurar en la FGR una subprocuraduría para los desaparecidos; establecer un protocolo de investigación homologado para todo el país en casos de desaparición; impulsar un programa de atención integral para todos los familiares de las víctimas de ese delito; y que el Estado mexicano acepte todas las recomendaciones del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas para Desapariciones Forzadas, las cuales hasta ahora no se han cumplido.

Los colectivos lamentaron que a lo largo de casi una década han pasado por el poder tres partidos políticos distintos y ninguno ha dado una respuesta integral a estos casos ni han llevado ante la justicia a los responsables. El Estado mexicano, por su indolencia y omisión, es responsable de esta tragedia humanitaria, dijeron.

Silvia Ortiz de Sánchez, de Coahuila, busca a su hija Estefani desde el 5 de noviembre de 2004. Por más de 16 años ha reclamado justicia sin respuesta. Las autoridades de sexenios atrás, además del actual, son indolentes. Los gobiernos han hecho crecer nuestro dolor y nos hacen a un lado. No nos escuchan. Pero vamos a seguir luchando.

Para María Rodríguez, madre de José Molina, desaparecido en 4 de julio de 2014 en Guerrero, el Estado tiene una enorme deuda con las familias. No he parado de buscarlo. Las autoridades federales y estatales hacen caso omiso y no hay avances. No están haciendo su trabajo.