En el proceso de recuperación de los espacios hospitalarios para brindar servicios médicos distintos a la atención de pacientes de Covid-19, los nosocomios de todo el país deberán mantener siempre disponible un porcentaje de camas para atender de manera inmediata a quienes presenten casos graves de la enfermedad, informó ayer la Secretaría de Salud.

Y es que ahora que la actividad de la pandemia va a la baja, las entidades que están en semáforo de riesgo epidemiológico color amarillo o verde pueden empezar a disminuir su capacidad hospitalaria para la atención de pacientes Covid y destinarla a personas con otros padecimientos, explicó José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología.

Al presentar de manera virtual el informe diario de la evolución de la pandemia en México, Alomía señaló que esta situación está prevista en un lineamiento de continuidad de operaciones, en el que se especifica que, mientras no se declare el fin de la epidemia en el país, se deberá mantener disponible en cada nosocomio y en todo momento 30 por ciento del total de camas que fueron requeridas para atender pacientes Covid en el pico máximo de ocupación hospitalaria.

Añadió que, si bien la decisión de reducir el número de camas para pacientes Covid le corresponde a cada estado, es previsible que las entidades opten por cerrar primero las unidades temporales que abrieron para atender la epidemia.

Este porcentaje de camas debe conservarse en cada unidad médica, pues no basta que 30 por ciento de capacidad se mantenga a nivel regional o estatal. Si el estado regresa al naranja o rojo, debe volver a la capacidad de atención Covid que ya tenía.

Alomía explicó que el viernes se aplicaron 453 mil 586 vacunas, con lo que 15 millones 261 mil 62 personas han recibido al menos una dosis. Santa Elizabeth Ceballos Liceaga, directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Trasmisibles, expuso que se ha registrado un lamentable acumulado de 220 mil 380 defunciones a causa de la enfermedad, 221 más que la víspera.