Washington. La muerte de un afroestadunidense en Luisiana, en principio atribuida oficialmente a un choque en una persecución policial, tomó un giro al difundirse videos que muestran a agentes reduciéndolo con descargas de pistola de electrochoque, golpeándolo y sofocándolo.

El incidente ocurrió el 10 de mayo de 2019, cuando agentes estatales de Luisiana intentaron detener el auto conducido por Ronald Greene, barbero de 49 años, por una infracción de tránsito. Sus familiares indicaron que la policía les informó que Greene pereció porque estrelló su vehículo contra un árbol cuando la patrulla lo perseguía.

Un informe policial posterior señaló que el hombre sobrevivió al choque, forcejeó con los agentes y murió cuando era llevado al hospital. Sin embargo, imágenes de las cámaras que portaban los agentes y la de uno de sus vehículos obtenidas por la agencia Ap, así como videos adicionales divulgados por el estado, muestran que los agentes abrieron la puerta del auto y lo redujeron con una pistola paralizante mientras Greene les gritaba ¡Lo siento! y ¡Tengo miedo!

Un policía lo tiró al suelo y le oprimió el cuello mientras le pegaba en la cara. Aún en el suelo y esposado, recibió más descargas de la pistola de electrochoque. Greene quedó en el suelo durante nueve minutos, mientras los agentes se limpiaban su sangre de las manos.

En mayo de 2020, la familia de Greene demandó a la policía por homicidio culposo. La querella señala que el auto de Greene no tenía señales de haber chocado, como decía la versión inicial. También se indicó que una autopsia independiente encontró graves lesiones en la cabeza que no se ajustaban a un impacto del auto.

George Floyd, hombre negro de 46 años, murió a manos del policía blanco Derek Chauvin, quien fue condenado en abril de este año. El asesinato de Floyd, quien fue asfixiado mientras estaba boca abajo sobre el suelo con las manos esposadas a la espalda, desató protestas contra la brutalidad policial y el racismo en Estados Unidos y otras partes del mundo. Este caso también se esclareció gracias a videos.

Más casos de violencia

Dos personas murieron y varias más resultaron heridas en un tiroteo la noche del viernes, también en Mineápolis, informó la policía, que tuiteó que en total se registraron 10 víctimas (cinco hombres y cinco mujeres) en la balacera.

En Los Ángeles, un niño de seis años murió el viernes por un disparo en una autopista de California, tras una disputa entre su madre y otro automovilista, reportaron medios locales.

La madre del niño, identificado como Aiden Leos, llevaba al pequeño a la escuela cuando aparentemente otro vehículo le cortó el paso. Los conductores intercambiaron gestos y una de las dos personas que viajaban en el otro auto disparó en dirección al coche de la madre, hiriendo al niño, que se encontraba en su asiento infantil.

Mamá, me duele la barriga, dijo el niño, según informes de prensa, mientras su madre –en pánico– detuvo el auto, tomó al pequeño en brazos y vio que sangraba. Aiden fue llevado al hospital y ahí murió. En 2021, 119 niños menores de 11 años han muerto por disparos en Estado Unidos, y 274 han resultado heridos, según el sitio Gun Violence Archive.

El Sindicato de Policía del Capitolio confirmó que más de 70 agentes han abandonado la fuerza desde el asalto del 6 de enero protagonizado por simpatizantes del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, debido al trauma causado por los disturbios.