Jueves 27 de mayo de 2021, p. 4
Una pequeña fiesta
armó David Lomelí, tenor y director de Administración Artística de la Ópera de Dallas, con sus colegas, paisanos y amigos Javier Camarena (desde Zurich) y Rolando Villazón (París) en Corazón de canción, producción del canal televisivo de la casa operística, disponible a través de streaming del 25 al 31 de mayo en el enlace thedallasopera.TV.
¿La razon? Sentí nostalgia por México, mis amigos, la canción y la comida
, admitió Lomelí al principio del programa. Como no hay fiesta sin música, los tres tenores también interpretaron canciones pensadas para la ocasión. Villazón cantó Al banco solitario, de Yvette Souviron, y La llorona, acompañado del arpista Xavier de Maistre, incluidas en su álbum Serenata latina, producido por Deutsche Grammophone.
Camarena interpretó el son huasteco Malagueña, acompañado en la guitarra por su esposa, y Amorcito corazón, él mismo al piano. Lomelí cantó a capela Deja que salga la luna, de José Alfredo Jiménez.
¿Por qué dan todo a la música?, quiso saber Lomelí. En el caso de Villazón la música fue una especie de lugar para escaparme de cosas que quería evadir de niño. El canto me regresa a ese maravilloso lugar. Además, la música es el sitio donde todos, tanto cantantes como público, nos encontramos en ese universo que es atemporal, sin fronteras
.
Camarena agregó: mi relación con la música es la más larga que he tenido en mi vida. Hemos tenido nuestras peleas porque es una esposa celosa; sin embargo, estás loco por ella. No la puedes sacar de tu mente
.
Para Villazón “es una equivocación pensar que el país está lleno de cantantes de ópera. México está lleno de grandes voces, cantamos todo el tiempo, cuando estamos felices o tristes. Cantamos en nuestras fiestas y a nuestros hijos. Cantar es una parte relevante de quie-nes somos.
Antes de Francisco Araiza había muy pocos cantantes de ópera mexicanos. De repente hay un superestrella, es de México y se llama Francisco Araiza. Eso fue inspirador. Me motivó el que un Ramón Vargas, un Franciso Araiza y un Alfredo Portilla hayan demostrado que salir del país a trabajar era algo por explorar.
En la conversación se habló de varios temas; por ejemplo, que el bel canto podría ser una carrera. Según Camarena, en cierto punto eso tiene que ver con el destino: Uno arriesga todo. Peleé por ese sueño. Me había casado y tenía una hija. Lo mejor que podía hacer en ese momento era cantar, entonces, así lo hice
.
Se tocó el tema de las lesiones. Somos atletas y artistas. Los atletas experimentan problemas y se lastiman. En nuestro negocio en el momento que algo así sucede las personas le echan la culpa al cantante. Dicen que es porque hace tal o cual cosa. Muchos cantantes no lo comentan debido a la respuesta negativa. Es uno de los riesgos que tomamos. Hacemos creer que somos unos gigantes que todo lo pueden
, dijo Villazón, quien en cierto momento fue operado de un quiste interno en una cuerda vocal.
Camarena agregó que las lesiones ocurren porque cantar es una actividad física sumamente demandante: Esas cosas pasan, no sé por qué, nadie habla de eso, pero es normal. En cuanto sientas algo raro debes acudir de inmediato a un chequeo
.
Lomelí sufrió lesiones en su diafragma, lo que lo llevó a cambiar el enfoque de su trabajo.