Caracas. Las autoridades venezolanas informaron de la detención de 33 personas en el barrio caraqueño de Petare, presuntamente vinculadas a grupos armados, durante un operativo en el que fuentes sin confirmar hablaron hasta de nueve muertos.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Ender Palencia, explicó en declaraciones a la televisión pública VTV que fueron detenidas 21 personas buscadas por delitos de homicidio y robo; seis que se encontraban cometiendo delitos durante el operativo y a otros seis ciudadanos de nacionalidad colombiana sin documentación.

Agregó que nueve delincuentes se enfrentaron a las fuerzas del orden.

El operativo contó con el despliegue de 2 mil 200 elementos de seguridad, incluidos el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional y las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) que además incautaron 15 armas de distintos calibres.

También se decomisaron 62 envoltorios de droga denominada cripi (un tipo de mariguana 10 veces más potente que la normal), un teléfono y radios portátiles, un vehículo y una motocicleta, precisó.

La semana pasada se informó de al menos 22 pistoleros abatidos en el barrio Cota 905 de Caracas, de los que 10 no tienen nacionalidad venezolana, por lo que presume que podrían ser paramilitares colombianos.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro denunció que se trata de un intento por desestabilizar Venezuela organizado desde Colombia y Estados Unidos.

Por otra parte, el gobierno repatrió vía marítima a unos 700 venezolanos que habían emigrado hacia Trinidad y Tobago en medio de la peor crisis del país en su historia reciente, informó ayer la cancillería.

Se trata del primer plan Vuelta a la Patria que se realiza vía marítima, indicó el ministerio venezolano del Exterior en un tuit.

El canciller Jorge Arreaza compartió un video grabado por uno de los retornados en el que puede verse a los ocupantes cantando y aplaudiendo emocionados.

Vuelta a la Patria fue lanzado en agosto de 2018 por Maduro para facilitar el regreso voluntario, en principio por tierra y luego por avión, de venezolanos que salieron forzados por una crisis que el gobierno atribuye a las sanciones financieras de Estados Unidos.

Para contener el éxodo hacia Trinidad y Tobago, las autoridades de ese país de 1.3 millones de habitantes habían recurrido a las deportaciones.

En noviembre de 2020, por ejemplo, deportaron a 160 venezolanos tras acusarlos de ingresar sin documentos, días después de una polémica repatriación vía marítima que incluyó a 16 menores de edad.

Entre 2018 y 2020 más de un centenar de venezolanos han muerto en naufragios al tratar de llegar hasta Trinidad y Tobago en una peligrosa travesía de unas tres horas hecha, por lo general, en precarias embarcaciones.

Debido a la debacle económica del país que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, la Organización de Naciones Unidas estima que más de 5 millones de venezolanos han emigrado desde 2015.