Lunes 26 de julio de 2021, p. a11
Chanhassen. Para el ojo desinformado, Paisley Park, casa y estudio de Prince en los suburbios de Minnesota, podría ser cualquier otra cosa: un centro comercial abandonado, un lugar gubernamental o un edificio de oficinas al uso.
Sólo una escultura púrpura de unos tres metros, símbolo del amor por el que el artista tuvo una disputa con su sello, revela que el complejo, de 6 mil metros cuadrados, pertenece a Prince.
Paisley Park fue hogar y fuente creativa de la estrella del pop, un santuario donde pasó casi tres décadas hasta colapsar allí en 2016 en un ascensor y morir.
La luz del Sol entra a raudales desde la pirámide de cristal que corona el complejo. Palomas blancas vigilan el aireado atrio pintado con cielos azules y nubes esponjosas.
Con cuatro estudios de grabación, uno de sonido y un club, Paisley Park acogió durante años a artistas como Madonna, Miles Davis y Patti LaBelle. También, para deleite de los fans, se realizaron allí conciertos y actuaciones improvisadas.
El lugar se convirtió en sitio de peregrinación incluso antes de la muerte del artista a los 57 años y hoy tiene vida nueva como museo.
Enfrentados a una pesada carga fiscal tras la muerte de Prince, sus herederos buscaron monetizar el sitio. Seis días a la semana, sus fans pueden visitarlo a precios de entre 45 y 160 dólares, según el recorrido que elijan.
Al entrar, los visitantes deben dejar sus celulares apagados en bolsas especiales. En gran parte de Paisley Park están prohibidas las fotos en un intento por respetar los deseos del emblemático artista.
Prince siempre prefirió que aquí experimentes con tus lentes en vez de cámaras
, contó Mitch Maguire, director del complejo, durante una visita de Afp. El músico era realmente bueno para crear un aura mística
, añadió.
Las habitaciones de Prince están vedadas. Hay algo reverencial: garantizar que esos espacios sigan siendo sólo suyos
, al igual que la bóveda donde almacenaba tesoros de música inédita, explicó.
Los salones de exposición muestran toda clase de objetos que incluyen discos de oro, sus exóticas vestimentas. Un salón púrpura rinde homenaje al icónico álbum Purple Rain.
El estudio de sonido, de mil 161 metros cuadrados, diseñado para conciertos y ensayos, cuenta ahora con una gigantesca pantalla que muestra videos de presentaciones de Prince y otras filmaciones, además de exhibir instrumentos y atuendos de shows.
En otro salón se muestran cientos de zapatos personalizados para Prince. Algunos tienen tacones, otros son patines o están forrados de piel. Muchos son brillantes y pintados a mano.