l ver y escuchar los nuevos discos de jazz en este país, y a las nuevas generaciones que los traen bajo el brazo, nuestro optimismo se multiplica. Los músicos siguen mostrando y demostrando la excelente salud de sus propuestas. Entre esta pléyade de nuevos rostros, Daniel Vadillo emerge con un perfil muy particular, atrapándonos desde el primer instante con una paleta de múltiples colores e intensidades.

Los ocho temas de su primer disco, Sin lugar (Pitayo Music, 2021), parecen haber sido compuestos o arreglados por diferentes personajes. Pero no. Fue concebido por un solo Daniel, abriendo y cerrando los innumerables portales que ha construido en su interior. Por lo pronto, son ocho formas de decir el jazz y un solo compositor verdadero.

Esto aplica incluso para los dos boleros incluidos: Historia de un amor, de Carlos Eleta, y Bésame mucho, el clásico de Consuelo Velázquez que le ha dado la vuelta al mundo en versiones mil de todo tipo (la de Los Beatles no ha sido de las más afortunadas). En cada uno, despliega arreglos que pudieran contraponerse en cuanto a concepto, aunque ambos resulten igual de disfrutables.

Sin lugar abre con Covid-19, vehemente estallido que lanza por los aires, impacta, pone a girar y atrapa irremediablemente en los decires del pianista, reforzados con maestría por la batería de Hiram Griss y el contrabajo de Aarón Cruz; este último, como de costumbre, construyendo sus propios y muy particulares discursos en medio de cada tema... construye plataformas de gran belleza, que bien pudieran ser y aparecer como entes autónomos que, asombrosamente, nunca dejan de acompañar y servir al tema central.

Pero hablábamos de Daniel Vadillo, de sus conceptos siempre contemporáneos y afianzados en la resonancia de los clásicos; de su pianística, de sus compases compuestos, de la mano izquierda que por momentos se aísla de la derecha para armar sus propios alegatos; de acercamientos al latin jazz, de bossas y sambas esporádicas y discretas; e incluso de aislados, casi imperceptibles ecos de Medio Oriente, que no sabemos cómo carambas pudieron aparecer por ahí.

Hace unos días le preguntamos por sus estudios y respondió: Mi abuelo, Segundo Vadillo, fue maestro del Conservatorio Nacional durante muchos años y fue mi primer maestro de piano. Tenía entre 7 y 8 años. Cuando cumplí 15 entré al propedéutico a la Superior de Música, con Francisco Téllez. También estudié muchos años con Santiago Derbez. Después hice la carrera de Composición en el Centro de Investigación y Estudios de la Música, y luego cursé una maestría en el Conservatorio de Rotterdam, Holanda. Ahí estuve tres años.

Y empezamos a platicar un poco de los otros temas del disco: “La composición más antigua es Jaqueca, de 2014; la compuse para piano solo y la presenté en mi examen de admisión en Holanda; les gustó mucho”.

Es una Jaqueca un tanto dulce y esto no es muy común.

“Una vez mi maestro de piano, me dijo que qué buena partida le saqué a la jaqueca. Es una representación programática de una migraña, que empieza con la vista que se te nubla, y sabes que viene.

“El tema más reciente es Covid-19, lo hice en marzo de 2020; me habían cancelado tres meses de conciertos. La pandemia todavía no era la tragedia en que se convirtió y fuimos a grabar a La casa del Árbol, con el productor Juan Pablo Aispuro. Todo el disco gira alrededor del trío, pero tengo muchos invitados.”

Es un disco lleno de contrastes, de muchas aristas. Pareciera que te desdoblas.

“Eso es interesante. El disco se llama Sin lugar… es el sentimiento que vivía a mi regreso a México de Holanda. Además, está compuesto en diferentes etapas de mi vida.”

El trío de Vadillo es uno de los platos fuertes del Jazz Tlax Festival, que se efectúa desde el 27 de julio en el teatro Xicoténcatl de la capital tlaxcalteca. Guadalupe Ruiz, directora del recinto, comentó que algunos piensan que en Tlaxcala no es importante o no gusta el jazz, pero sí es relevante, por lo que el festival es de acceso gratuito.

Los conciertos y las master classes seguirán el 3, 5 y 7 de agosto. Detalles en www.tlaxcalaesmas.com.mx. Salud.

amalacara@prodigy.net.mx