Jueves 5 de agosto de 2021, p. 18
La gradual privatización de la atención a la salud y el incremento del gasto de bolsillo que se agravó con la pandemia de Covid- 19, afectando sobre todo a los más pobres, tendrán una consecuencia ineludible en los cálculos de la medición de pobreza en México que dará a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), afirmó Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante la mesa redonda sobre el análisis de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2020, organizada por la Cámara de Diputados, Santaella sostuvo que se registró un salto muy importante en la carencia de acceso a los servicios de salud.
La Enigh 2020 reveló que cerca de 14.7 millones de personas no reportaron estar afiliados a ningún subsistema de salud en el país, toda vez que el gasto de bolsillo en salud aumentó 40.5 por ciento; mientras cerca de 72 por ciento de las personas no tienen un servicio de seguridad social y, por tanto, aumenta la probabilidad de empobrecimiento.
Además, los usuarios del sector salud público registraron una caída de 8.5 millones; mientras se registró un importante incremento de los pacientes que se atendieron en el sector privado, sobre todo en los primeros dos deciles (hogares con menores ingresos), de 30 por ciento en 2018 a más de 50 por ciento en 2020.
De acuerdo con Alejandra Macías, directora de Análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, con la cancelación del Seguro Popular, el cual requería una afiliación, y la llegada del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que no requiere una afiliación, y que en principio provee el derecho universal, los ciudadanos no reconocieron ese derecho a los servicios de salud y, por tanto, se ve un incremento importante en esta carencia.
Gastos catastróficos
Los hogares destinaron mayor gasto en medicinas, servicios hospitalarios y consultas médicas, originando gastos catastróficos de 40.5 por ciento extra en el bolsillo familiar. Macías comentó que, de acuerdo con la Enigh, el gasto de bolsillo en promedio pasó de 2 mil 500 pesos en el 2018 a 3 mil 300 pesos en 2020.
La migración hacia el sector privado mostró cómo se vieron obligados los mexicanos a adquirir por su propia cuenta servicios de salud. Caso similar ocurrió con el gasto de bolsillo para atender necesidades de salud que incurren en gastos catastróficos, porque tienen que utilizar ahorros, pedir prestado o vender activos
, precisó Macías.