El museo reabre este martes con México-Tenochtitlan en el imaginario nacional... // Contribuirá a entender la importancia de la dignidad de las comunidades indígenas: Vannesa Bohórquez, titular de la SC de la CDMX
Domingo 22 de agosto de 2021, p. 2
El Museo Nacional de la Revolución (MNR) reabrirá el próximo martes con la exposición México-Tenochtitlan en el imaginario nacional del porfiriato a la Revolución, que plantea poner en tela de juicio la versión sobre el pasado prehispánico difundida durante décadas.
En la presentación de la muestra, Vannesa Bohórquez, titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, advirtió que ésta propone cuestionar la historia construida para entender la importancia de la dignidad de las comunidades indígenas, los pueblos originarios; de conocer nuestro pasado, escuchar otras voces y no permitir que haya sólo un modelo histórico
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El viernes pasado se refirió a una serie de fotografías del porfiriato, incluidas en la colección, que arroja luz sobre ese periodo en el que mujeres y hombres indígenas eran medidos como si fueran objeto de estudio animal de un zoológico
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México-Tenochtitlan en el imaginario nacional del porfiriato a la Revolución reúne casi un centenar de piezas, como estandartes, banderas, objetos, mobiliario, libros y fotografías de la época del porfiriato y del movimiento revolucionario.
La muestra se inicia con una reproducción del Códice Boturini, también conocido como Tira de la Peregrinación, que, a lo largo de 22 ilustraciones, relata el periplo de los mexicas desde Aztlán hacia al Valle del Anáhuac, donde fundaron su ciudad.
Además exhibe fotografías simbólicas, como la de Porfirio Díaz en el Museo Nacional frente a la Piedra del Sol, la de un hombre caracterizado como Moctezuma desfilando por las calles de la ciudad en 1910, y una serie en torno a las fiestas del Centenario de la Independencia.
El conjunto de piezas que transmite un relato sobre los orígenes de la nación mexicana también incluye una escultura en madera del Águila Real, una onza de plata con la misma imagen, una bala de cañón grabada con el escudo nacional, la silla presidencial elaborada en madera y piel, así como una reproducción fotográfica de detalles de murales de Jorge González Camarena y Juan O’Gorman.
Exploración inédita
Bohórquez destacó que la exposición aborda una revisión que no se había hecho y que permitirá entender las conmemoraciones actuales en torno a los 500 años de resistencia indígena
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A propósito de la instalación de una maqueta monumental inaugurada el pasado 13 de agosto, expresó que “ha sido muy interesante el fenómeno de lo que ha ocurrido en la Plaza de la Constitución a partir de las personas cuestionándose por qué tendría sentido tener una pirámide o una proyección del Templo Mayor.
Espero suceda lo mismo a esta exposición; eso es lo que hace que se cambien los países, las formas educativas y que tengamos un pensamiento mucho más plural, que se extermine el racismo, el clasismo y que lo combatamos todos y todas desde la ciudadanía.
La historiadora Liliana Nava Diosdado, quien realizó la curaduría, dijo: Tratamos de explicar de qué manera en el imaginario nacional se transmitió a los ciudadanos desde las élites y el poder una idea sostenida sobre un mito fundacional: el de México-Tenochtitlan
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Nava Diosdado agregó que la muestra expone ejemplos simbólicos sobre la visión del indio en el porfiriato, cuando no importaba el que vivía, sino el indio muerto y aquello que los indígenas del pasado remoto hicieron en su momento.
Refirió que en esa época “la nación tenía que inventar sus orígenes. Todo esto planteaba la urgencia de crear un imaginario nacional y continental, cuestión que todavía en el siglo XXI está muy lejos de estar definitivamente resuelta.
Las comunidades se distinguen por el estilo en que son imaginadas; es decir, para que la nación exista es necesario que se cuente. Si no se cuenta una imagen que le permita hacerse no hay posibilidades de esencialismo nacionalista. Los invito a repensar la historia, sobre todo en esta conmemoración de 500 años de resistencia indígena.
La reapertura del Museo Nacional de la Revolución, ubicado en el sótano del Monumento a la Revolución, ocurrirá el 24 de agosto, con un horario de visita de martes a viernes de 10 a 15 horas, y sábados y domingos de 10 a 14 horas.