El representante adjunto del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jesús Peña, sostuvo que a partir de las cifras oficiales que reportan más de 90 mil desaparecidos en México, el reto de nuestro país debe ser indudablemente reforzar la búsqueda e investigación de los casos para que no permanezcan en la impunidad y evitar que surjan nuevos.

Entrevistado en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, Peña dijo que la actuación de ese organismo se concentra, por un lado, en el acompañamiento de los colectivos de víctimas de este delito y en la interacción con instancias gubernamentales a nivel federal y regional, así como la Comisión Nacional de Búsqueda junto con las fiscalías estatales para contribuir a los esfuerzos en esa materia.

Destacó que las propias agrupaciones han hecho un reconocimiento por el avance que se ha tenido con el gobierno federal en dar nuevos pasos encaminados a esclarecer esta situación. En el caso del Alto Comisionado, dijo que se trabaja también en asesoría para la elaboración de los instrumentos legales que consoliden los esfuerzos.

Por otro lado, en un mensaje a propósito de la conmemoración, el coordinador del programa para personas desaparecidas y sus familiares en México y América Central del Comité Internacional de la Cruz Roja, Jérémy Renaux, sostuvo que la búsqueda de las personas desaparecidas e identificación de las personas fallecidas debe seguir siendo una prioridad; sin embargo, también debemos atender las causas y prevenirlas.

Marlene Herbig, encargada del programa de desaparecidos en México del Comité Internacional de la Cruz Roja, sostuvo que “nos preocupa la situación de seguridad que enfrentan los familiares de las personas desaparecidas, ya que coincidimos en la importancia de proteger y cuidar a quienes buscan a sus seres queridos.

Es importante que se tomen todas las medidas necesarias, incluyendo la implementación de diversos mecanismos de protección integral para las familias que lo necesiten.