Sin un claro favorito, mañana arranca el octagonal, última fase de la eliminatoria de la Concacaf, que reparte tres boletos y una repesca para el Mundial de Qatar 2022, con los partidos Canadá-Honduras, Panamá-Costa Rica, México-Jamaica y El Salvador-Estados Unidos.

El Tri hasta hace poco era ubicado como el gigante del área, “pero Estados Unidos recién le dio un ‘estate quieto’ y se pone a la par. Canadá, Costa Rica y Honduras han crecido, sin descartar a Panamá que ya asistió al Mundial pasado”, analiza Jafet Soto, ex seleccionado tico y quien fue auxiliar de Ricardo LaVolpe cuando dirigió al representativo de aquel país.

Mientras Jesús Tecatito Corona viajaba a México tras arreglar su situación con el Porto, ayer arribó la selección de Jamaica para el partido a realizarse en el estadio Azteca, donde el tricolor pagará el veto del castigo que recibió de la FIFA por el grito homofóbico registrado en el torneo preolímpico de Guadalajara.

Los locales resienten la ausencia del delantero Raúl Jiménez, quien no ha sido liberado por el Wolverhampton debido a restricciones derivadas de la pandemia; sin embargo, por el mismo motivo, los Reggae Boyz tendrán nueve bajas entre jugadores que militan en la Premier League y en la segunda división inglesa.

El domingo, el técnico Gerardo Martino y su plantilla visitarán el Estadio Nacional de San José. Será una eliminatoria donde los partidos de local van a ser determinantes. Costa Rica, con el gran liderazgo de Keylor Navas, está decidido a no dejar escapar puntos en casa, advirtió Soto, ex jugador de equipos como Morelia y Atlas.

Tener un portero como Keylor (del París Saint Germain) nos da respeto. Es la guía, el jugador que tiene que marcar diferencia y pieza clave para obligar, responsabilizar y comprometer a nuestros jugadores más jóvenes. Es callado y discreto en su vida privada, pero en los entrenamientos y en la cancha se muestra muy fuerte, describió.

Soto comentó que observa al Tri como una mezcla de Sub-23 con jugadores experimentados, que se había mostrado solvente de acuerdo con un sistema que estaba manejando bien, pero que demostró deficiencias en la Nations League y Copa Oro. Estados Unidos le puso un alto. Esto nos deja en claro que las distancias se han acortado.