Jueves 2 de septiembre de 2021, p. 25
Sao Paulo. La economía de Brasil, la más grande de América Latina, se contrajo 0.1 por ciento en el segundo trimestre de 2021, comparado con los tres meses anteriores, y cortó una racha de tres trimestres sucesivos de crecimiento, informó el instituto oficial de estadísticas (IBGE).
El resultado, peor al 0.2 por ciento de expansión esperado por el mercado, se conoce en un contexto de inflación creciente, que en julio llegó a 8.99 por ciento anual; tasas de interés en alza y el impacto de la peor sequía en casi un siglo.
En la comparación con igual periodo de 2020, cuando la pandemia golpeaba de lleno a la mayor economía latinoamericana, el producto interno bruto (PIB) avanzó 12.4 por ciento.
En ese periodo, la economía había anotado su peor marca durante la pandemia por el impacto de las medidas de confinamiento adoptadas para contener la pandemia de coronavirus.
Según el informe Focus, el mercado proyecta una inflación de 7.27 por ciento para 2021, por encima de la meta de 3.75 por ciento establecida por la autoridad monetaria.
La falta de lluvia bajó a niveles críticos las reservas de las centrales hidroeléctricas del centro-oeste y sur, origen de 70 por ciento de la energía hidráulica en el país.
La crisis se hizo palpable para los consumidores en la factura de electricidad, que volvió a encarecerse casi 7 por ciento el miércoles para cubrir los costos de producción a partir de otras fuentes de energía alternativas más caras, así como la importación.
Racionamiento de energía
El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, advirtió que la sequía severa podría ocasionar un racionamiento de energía.
El ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, pidió un esfuerzo urgente
en el sector público y en el privado para atenuar el riesgo de falta de energía e indicó que la crisis es peor de lo que se piensa.
En un discurso nacional televisado, Albuquerque afirmó que Brasil perdió una producción hidroeléctrica igual a la energía consumida por la ciudad de Río de Janeiro, la segunda más grande de Brasil, en cinco meses.