Aún quedan recursos legales
Biden anuncia ofensiva de su gobierno contra el fallo
Viernes 3 de septiembre de 2021, p. 26
Washington. Una Suprema Corte profundamente dividida permitió ayer que una ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos siga en vigor, despojando a muchas mujeres de su derecho a interrumpir el embarazo en el segundo estado más grande del país, en el mayor revés al derecho a decidir en 50 años.
Opositores al aborto celebraron el fallo, mientras el presidente Joe Biden arremetió contra la Suprema Corte y los grupos en favor del aborto prometían seguir luchando contra la llamada ley de Texas de los latidos del corazón
.
En una votación la madrugada de ayer, el alto tribunal rechazó por cinco votos contra cuatro una apelación de emergencia presentada por profesionales para frenar la aplicación de la norma que entró en vigor antier. Los magistrados sugirieron que es posible que esta orden no sea la última palabra, ya que pueden presentarse otros recursos.
Biden advirtió que su gobierno lanzará una ofensiva de todo el gobierno para responder a esta decisión
y estudiará qué medidas puede tomar el gobierno federal para garantizarles a las mujeres de Texas el acceso al aborto legal y seguro previsto por Roe
, en referencia la ley federal de 1973 que despenaliza el aborto.
Los legisladores de Texas redactaron la ley para evadir la revisión de la corte federal al permitir que sean los ciudadanos a título personal quienes presenten demandas civiles ante la corte estatal contra cualquier persona implicada en un aborto, que no sea el paciente. En otras leyes contra el aborto son los funcionarios estatales y locales quienes velan por su cumplimiento, con posibles sanciones penales.
Al menos 12 estados más han introducido prohibiciones al respecto, pero todas han sido bloqueadas.
Al llegar a esta conclusión, subrayamos que no pretendemos resolver definitivamente ninguna reclamación jurisdiccional o sustantiva en la causa de los demandantes. En particular, esta orden no se basa en ninguna conclusión sobre la constitucionalidad de la ley de Texas, y no limita de ningún modo otras impugnaciones, incluyendo las cortes estatales
, indicó el tribunal en un fallo sin firmar.
El presidente de la Suprema Corte, John Roberts, y los otros tres jueces liberales del organismo, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, emitieron comunicados por separado para expresar su desacuerdo con la mayoría.
Sotomayor calificó de sorprendente
la decisión de sus colegas conservadores. Ante una solicitud de prohibición de una ley flagrantemente inconstitucional diseñada para prohibir que las mujeres ejerzan sus derechos y evadir el escrutinio judicial, una mayoría de jueves ha optado por enterrar sus cabezas en la arena
, escribió.
El resultado de la votación puso de manifiesto el impacto de la muerte de la juez liberal Ruth Bader Ginsburg el año pasado y de la decisión del entonces presidente, Donald Trump, de sustituirla por la conservadora Amy Coney Barrett. Si Ginsburg hubiera formado parte del tribunal, la suspensión de la ley habría recibido cinco votos.
En un comunicado tras la decisión, Nancy Northup, directora del Centro de Derechos Reproductivos, que representa a los profesionales señalados por la ley, prometió seguir luchando contra esta prohibición hasta que se restablezca el acceso al aborto en Texas
.