El rubro de pensiones y jubilaciones se comerá uno de cada cinco pesos del gasto programable del siguiente año, de acuerdo con los criterios generales del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2022, por lo que continuará la fuerte presión sobre las finanzas públicas del país.

Según el documento presentado por la Secretaría de Hacienda, se propone que en 2022 se usen un billón 172 mil millones de pesos para el pago de pensiones de los sectores público y privado, que equivale a 22.3 por ciento de los 5 billones 247 mil millones de pesos etiquetados como gasto programable.

La cantidad que se propone asignar para el siguiente año al pago en pensiones y jubilaciones es 6.3 por ciento mayor en términos reales (descontando la inflación) respecto a lo que fue aprobado para este 2021.

Para dimensionar el tamaño del compromiso pensionario del gobierno, el gasto que se prevé destinar para 2022 es casi 20 por ciento superior a los 982 mil millones de pesos que Hacienda propone como gasto de inversión para el siguiente año.

Los recursos destinados a este rubro sirven para pagar a los jubilados del gobierno federal que previamente se desempeñaron en empresas estatales como Petróleos Mexicanos o la Comisión Federal de Electricidad, así como a los registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Para Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), tomando en cuenta la baja recaudación, más el elevado gasto en pensiones y en otros rubros como el costo de los servicios de deuda, se puede decir que el país tiene el agua muy cerca del cuello en materia fiscal.

Si bien, de aprobarse por el Congreso de Unión, la erogación en pensiones y jubilaciones del siguiente año representará 5.1 por ciento del PIB, el representante del CIEP advirtió que dicho gasto crece todos los días, por lo que en cinco años llegará a equivaler a 6.5 por ciento del producto interno bruto.

Alza exponencial

De 2010 a la fecha, el gasto del gobierno federal en pensiones y jubilaciones ha crecido de manera exponencial, pues en ese año el presupuesto destinado fue de únicamente 343 mil millones de pesos, un crecimiento nominal de 241 por ciento o de más de tres veces hasta 2022.

En contraste, revelan datos de la Secretaría de Hacienda, el gasto destinado a la inversión ha crecido únicamente 48 por ciento nominal en el mismo periodo al pasar de 660 mil a 982 mil millones de pesos.