Tlalnepantla, Méx., El subsecretario general de Gobierno del estado de México, Ricardo de la Cruz Musalem, informó que existe una posibilidad alta de otro derrumbe en el Cerro del Chiquihuite, que está fracturado en la zona de donde el viernes pasado se desprendieron rocas de 200 toneladas que aplastaron casas. Por ello, insistió en que 120 viviendas deben ser evacuadas cuanto antes.

De la Cruz Musalem y el alcalde de Tlalnepantla, Raciel Pérez Cruz, ofrecieron ayer una conferencia de prensa en la cual alertaron sobre la probabilidad de otro alud en la zona de desastre de las calles Exploradores de Chimalhuacán y Alacranes segunda sección de la colonia Lázaro Cárdenas, donde aún se busca a tres personas.

El subsecretario general de Gobierno afirmó que el peligro persiste porque tenemos piedras que se estabilizaron abajo de otras y debajo de algunas casas se detuvieron. Por eso reitero el llamado a que la gente salga.

Reconoció que es muy difícil que dejen el patrimonio que han construido durante una generación o incluso varias, pero es más complicado estar buscando a un ser querido.

Ricardo de la Cruz expuso que topógrafos del Colegio de Ingenieros, de las secretarías estatales de Obra Pública y Comunicaciones, al igual que de empresas privadas, confirman que el sábado hubo un desplazamiento de 12 milímetros de la roca, y sigue avanzando.

Acotó que en una de las caras del Cerro del Chiquihuite existe un ojo de agua que está permeando el suelo, lo que, junto con las lluvias, incrementa el peligro.

Aumenta a 126 la cifra de viviendas en peligro

El funcionario estatal informó que autoridades de los tres niveles de gobierno acordaron reforzar el plan de evacuación preventiva y elevaron de 80 a 126 el número de casas que deben ser abandonadas.

Personal de la Federación, del estado y del ayuntamiento, en compañía de notarios públicos, realizaron el segundo exhorto para que las familias abandonen los inmuebles y se dirijan a los cuatro refugios temporales instalados en esa demarcación y dos en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.

Al momento, 50 por ciento de los convocados han atendido este llamado. Asimismo, 76 personas (13 ancianos, 41 adultos y 22 menores de edad) llegaron a los albergues montados por el gobierno de Tlalnepantla, pero aún falta que familias dejen sus domicilios ubicados en el perímetro preventivo.

La Guardia Nacional ha estado ayudando a algunas personas que están fuera del área más complicada a sacar muebles y para vigilar en la noche, al igual que la policía estatal y el Ejército. Reiteramos a la gente que tiene que abandonar la zona, planteó De la Cruz Musalem.

Elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, coordinados con corporaciones de rescate del estado de México, colocaron por indicación de ingenieros especializados en comportamiento de laderas más de mil costales rellenos de arena para crear un muro de contención a fin de reforzar la estabilización de las rocas que se desprendieron y permanecen en la confluencia de las calles Exploradores de Chimalhuacán y Alacranes segunda sección.

Los expertos explicaron que apuntalar las piedras ofrece mayor seguridad para los rescatistas que laboran en la zona colapsada. Mientras, continúa la vigilancia topográfica del desplazamiento horizontal y vertical del acantilado, lo que permitirá continuar con las labores de rescate.

En este contexto, autoridades aclararon que no se han detenido las maniobras de búsqueda –no invasivas, debido a la inestabilidad del sitio–. Cada media hora suben un elemento de la Guardia Nacional y un perro para buscar indicios de vida. Una mujer y sus dos hijos siguen desaparecidos.

La madrugada de este domingo cundió pánico entre residentes cercanos a la zona del derrumbe, quienes dijeron haber escuchado que las rocas crujían. Algunos dejaron sus casas y otros se quedaron por temor a actos de rapiña.

Con información de Israel Dávila, corresponsal