Sábado 18 de septiembre de 2021, p. 10
El Senado demandó a las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud mantener y, en su caso, reforzar los programas de atención sicológica para el personal médico que se encuentra en la primera línea contra la pandemia, ya que uno de cada cuatro profesionales ha reportado depresión y ansiedad durante la emergencia sanitaria.
Médicos, enfermeras y paramédicos, además de los riesgos físicos, han sufrido largas horas de trabajo, viven con miedo constante a la exposición de la enfermedad, mientras están separados de su familia y se enfrentan a la estigmatización social, por lo que han estado expuestos a niveles extraordinarios de estrés, se precisa en un dictamen aprobado por el Senado.
En el mismo, legisladores de todas las fuerzas políticas resaltan que antes de la aparición del Covid-19, el personal médico ya presentaba un mayor riesgo de suicidio. Un estudio reciente encontró que uno de cada cuatro ha reportado depresión y ansiedad, y uno de cada tres insomnio durante la crisis de salud. Aunado a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre un alarmante aumento de las denuncias de acoso verbal, discriminación y violencia física entre los trabajadores de la salud, a raíz del Covid-19
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Debido a esto, es necesario que este sector conozca el manejo adecuado de pacientes y familiares ansiosos, desafiantes, irritables o agresivos, ya que tal comportamiento se puede dar por sentimientos de frustración, miedo o ansiedad, por malas experiencias previas o por tener culpa relacionada a no acudir antes a recibir atención médica.
En el dictamen se reconoce que, durante la crisis provocada por el Covid-19 y las complicaciones que provoca en los trabajadores que la atienden, el Estado mexicano ha implementado programas de ayuda para canalizar, diagnosticar y dar tratamiento al personal médico que requiere atención sicológica.
Por ello, es de vital importancia que esos programas se pongan en marcha en todo el país y que, en los estados donde ya existan, sean mejorados, para así preservar el derecho a la salud mental del personal médico lo antes posible
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