Pese a controversias, militares prevén que quede listo en marzo de 2022
gran preocupación
Lunes 20 de septiembre de 2021, p. 27
Entre cuestionamientos sobre su operación simultánea con otras instalaciones, litigios, restos fósiles de mamuts, expropiaciones y especulación de la tierra de los alrededores, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se inaugurará el próximo marzo. Al menos así lo ha reiterado el presidente Andrés Manuel López Obrador y al respecto también están seguros los ingenieros militares que construyen en la base aérea.
La obra en el cerco militar de Santa Lucía lleva un avance de 69 por ciento, pero la conectividad es otra historia, una dispersa en tres gobiernos, sus diversas dependencias y algunos privados.
Hasta ahora no hay transporte público directo desde la Ciudad de México y la perspectiva de que un tren de pasajeros llegue hasta la base área está acotada por insuficiente presupuesto para concluir el próximo año.
Lo más sencillo para llegar al nuevo aeropuerto es un viaje en automóvil que, de Plaza de la Constitución a Santa Lucía, puede llegar a extenderse hasta dos horas con 50 minutos si se va por la ruta libre de cuota, y hasta una hora 25 minutos si se toma alguna vía concesionada.
Según promedios de navegadores GPS, ese trayecto compite con uno al Aeropuerto Internacional Benito Juárez de máximo 22 minutos, al salir también a las 9 de la mañana desde el Zócalo capitalino.
Proyectos para garantizar la conexión con el AIFA
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene identificados 24 proyectos para garantizar la conexión con el AIFA, dispersos entre cinco responsables.
Dos están a cargo de los militares, entre los que se cuenta una parte de la extensión del Tren Suburbano; otros tres los lleva la Secretaría de Comunicaciones (SCT), que comparte la responsabilidad de ampliar el transporte ferroviario; el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) se ocupa de uno; el gobierno de la Ciudad de México de dos más y, del resto, 16 proyectos, es responsable el gobierno del Estado de México.
En un recorrido por las instalaciones de Santa Lucía el 7 de septiembre, el general ingeniero Gustavo Vallejo comentó que todas las aerolíneas nacionales han recorrido la instalación, han mostrado interés en operar desde ahí e incluso han hecho peticiones puntuales sobre cómo debe ser la infraestructura, pero les preocupa la movilidad, también a nosotros
, reconoció el responsable de la construcción del AIFA.
Los accesos principales, incluida la vialidad de interconexión entre el Circuito Exterior Mexiquense y el aeropuerto, así como ocho kilómetros del Tren Suburbano desde la terminal AIFA, están a cargo de la Sedena. El ingeniero militar aseguró que ambos proyectos se entregarán el próximo marzo, con el resto de la instalación, y saldrán del mismo presupuesto de la terminal aérea, por debajo de 80 mil millones de pesos.
Además de los 419 millones de pesos que recibirá el próximo año la recién creada AIFA SA de CV –dinero que será para echar a andar la empresa, por lo que todo irá a servicios personales–, la Dirección General de Ingenieros de la Sedena recibirá para la modernización y rehabilitación de la infraestructura aeroportuaria y de conectividad, 11 mil 31 millones de pesos, rubro que irá a inversión física, como en presupuestos anteriores se contenía bajo el rubro proyectos de infraestructura gubernamental de seguridad nacional
.
Entre los proyectos a cargo de la SCT se presupuestan mil 657 millones de pesos para la ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano de Lechería hacia el AIFA (cuya construcción se comparte con la Sedena y la operación está concesionada); el recurso asignado es menos de la mitad de los 3 mil 476 millones que se requieren para la obra en 2022.
No hay presupuesto para modernizar vía en Hidalgo
La dependencia también contempla la modernización de la carretera Tizayuca-Pachuca por 623 millones, pero la obra no tiene dinero asignado en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año.
Además de los contratos para rehabilitar y construir acceso y entronques en la vía de Tonanitla y San Jerónimo que ya dio la SCT, no hay más planes de conectividad contemplados por la dependencia. Transporte público directo, adicional al Tren Suburbano, que no cuenta con recursos suficientes para terminar este año, sólo se perfila la extensión del Mexibús, a cargo del gobierno del estado de México.
Entre las vías que conectarán con el AIFA destaca el Circuito Exterior Mexiquense (CEM), legado del gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México, y que estuvo plagado de cuestionamientos por corrupción. El negocio entregado a la empresa OHL resulta en un cuota de hasta 918 pesos (según el gobierno de la entidad) hasta mil 174 pesos (según datos de la misma concesión) por recorrerlo.
El conjunto de vías detalla que de acuerdo con su título de concesión, las tarifas se ajustan anualmente por el Índice Nacional de Precios al Consumidor
; la excepción son todos los años en que ha operado, con un aumento anual de 6 por ciento, y un acumulado de 54 por ciento, por arriba del 35.6 por ciento de la inflación en el mismo periodo de diciembre de 2012 al mismo mes de 2020.
Éste es el punto en común con el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que se canceló en Texcoco, el CEM y sus cuotas para vehículo para llegar a cualquier instalación aeroportuaria.