Londres. Denis Sergeev se convirtió ayer en el tercer miembro de la inteligencia rusa en ser imputado en Inglaterra por el envenenamiento en 2018 del ex doble agente Serguei Skripal, el mismo día en que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) responsabilizó a Moscú del asesinato del ex espía de los servicios secretos rusos Alexander Litvinenko en Reino Unido en 2006.

Rusia replicó que durante más de dos años, las autoridades de Reino Unido han estado utilizando el incidente de Salisbury para complicar nuestras relaciones bilaterales. Los líderes de Reino Unido continúan utilizando el caso Skripal como instrumento de presión sobre nuestro país, fomentando los sentimientos antirrusos en la sociedad británica, recreando todo ese concepto rusófobo que luego llega a los medios de comunicación, denunció la vocera de la cancillería María Zajárova.

Las relaciones entre Gran Bretaña y Rusia no dejan de degradarse desde que Litvinenko, ex miembro del KGB y la FBS (agencias de inteligencia y seguridad nacional), asilado en Inglaterra, fue envenenado a los 43 años con la sustancia radiactiva polonio-210. Londres acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, del ataque.

En 2016 una investigación británica concluyó que el Estado ruso fue responsable del envenenamiento –el Kremlin siempre lo ha negado– y estableció la culpabilidad a rusos Andréi Lugovói y Dmitri Kovtun como autores materiales.

El TEDH consideró ayer que Rusia es responsable de su asesinato, tras la negativa a enviar los documentos de la investigación y al no refutar la posible implicación del Estado. Sin embargo, el Kremlin calificó las acusaciones de infundadas.

Skripal, ex doble agente residente en Salisbury, Inglaterra, y refugiado en suelo británico, fue envenenado junto a su hija, Yulia, el 4 de marzo de 2018 con Novichok, un neurotóxico fabricado por la extinta Unión Soviética. Ambos sobrevivieron y viven escondidos bajo protección.

Londres también acusó a Moscú de este envenenamiento y hace tiempo emitió órdenes de detención europeas contra Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, miembros de la inteligencia militar rusa GRU. La policía británica informó ayer de que un tercer agente, Serguéi Fedotov, conocido como Denis Sergeev, fue acusado de conspiración para asesinar a Skripal.

La vocera de la cancillería rusa negó cualquier implicación del gobierno en este caso.