Organizaciones y activistas ambientales defendieron la modificación de la norma oficial mexicana (NOM) 001 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) –que regula los límites de contaminantes en las descargas de líquidos residuales en cuerpos de agua nacionales– la cual fue aprobada con amplio consenso de diversos sectores, incluyendo los representantes de los sectores industrial y agropecuario.

Esta norma –aprobada en agosto pasado por el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Comarnat) luego de 25 años sin actualizarse– establece nuevos parámetros para regular de manera más eficaz las sustancias químicas que afectan los ríos, lagos, lagunas y mares. El objetivo es garantizar la salud humana y ambiental, así como el derecho al agua de calidad.

Los consejos Coordinador Empresarial (CCE) y Nacional Agropecuario (CNA), así como la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) acusaron que la aprobación de la NOM-001 fue unilateral y no se consultó a los sectores regulados.

En un conversatorio virtual, Anaid Velasco, abogada del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), rechazó lo anterior y señaló que desde hace 14 años, la nueva norma mexicana –pendiente de publicarse en el Diario Oficial– se inscribió en el Programa Nacional de Normalización, que enlista los temas que serán desarrollados como NOM.

No se trata de una norma de un día para otro. Desde hace 14 años el sector regulado sabía y pudo prepararse para hacer las inversiones y los cambios tecnológicos-operativos y cumplir con la norma, indicó.

Reglamentaciones deben actualizarse cada 5 años

Cindy McCullig, investigadora del Centro de Investigaciones en Antropología Social (Ciesas), rechazó también que fuera un proceso unilateral y explicó que la Ley Federal Sobre Metrología y Normalización establece que corresponde a las dependencias gubernamentales elaborar las NOM, que deben actualizarse cada cinco años.

Afirmaron que se realizó un proceso de consulta pública desde 2017 sobre las modificaciones, pero esto se tiende a negar cuando el resultado no es el deseado.

Velasco negó lo dicho por el sector privado de que los nuevos parámetros contravien el T-MEC.

En tanto, McCullig hizo notar que el Comarnat no está equilibrado, ya que de los 45 de sus integrantes 18 son cámaras y asociaciones industriales que son constructivos, sin embargo pueden bloquear permanentemente algo que va en contra de sus intereses.