Nueva York. El fin de la crisis entre Francia y Estados Unidos, por un contrato millonario de submarinos, llevará tiempo y requerirá acciones, advirtió ayer el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, a su par estadunidense, Antony Blinken, durante una reunión bilateral en Nueva York.

Reconocemos que esto requerirá trabajo duro, dijo Blinken ante periodistas, y reiteró una declaración de la Casa Blanca después de las conversaciones del presidente Joe Biden con su par, Emmanuel Macron, sobre que las consultas abiertas entre aliados habrían evitado esta situación.

Blinken expresó su respeto personal a Le Drian, quien inicialmente dio la espalda a Blinken en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Estoy comprometido a trabajar en estrecha colaboración con el ministro Le Drian en este esfuerzo crucial, aseguró Blinken.

El jefe de la diplomacia francesa recordó que se dio un primer paso durante la llamada de Biden y Macron esta semana, pero señaló que el fin de la crisis llevará tiempo, según un comunicado de su cartera.

Los presidentes trataron de reconstruir una confianza muy dañada tras el anuncio de una alianza estratégica entre Estados Unidos, Australia y Reino Unido, llamada Aukus, para contener los reclamos de China en la región Indo-Pacífico, que supuso la cancelación de un megacontrato de venta de submarinos franceses a Camberra, por valor de 66 mil millones de dólares.

La reunión entre Le Drian y Blinken, que tuvo lugar en la misión diplomática francesa ante la ONU en Nueva York, duró aproximadamente una hora y se celebró con la mayor discreción.

Le Drian aceptó mantener un estrecho contacto con Blinken para restablecer la confianza, añadió el comunicado francés sin más detalles.

En privado, Le Drian se ha mostrado en los últimos meses elogioso con Blinken, quien vivió en Francia durante su adolescencia.

Tras dirigir duras palabras a Estados Unidos, el ministro francés rechazó desde principios de semana cualquier encuentro bilateral con Blinken al margen de la Asamblea General de la ONU, a la que ambos funcionarios asisten esta semana en Nueva York.