Milán. España se clasificó ayer a la final de la Liga de Naciones al derrotar 2-1 a Italia y se tomó una pequeña revancha de la semifinal de la Eurocopa perdida hace tres meses. La Roja jugará el domingo, también en Milán, ante el vencedor del choque Bélgica-Francia, que se disputa este jueves en Turín.

España aprovechó la conexión entre Mikel Oyarzabal, asistente dos veces desde la izquierda, y Ferran Torres, quien remató a gol con la derecha (17) y con la cabeza (45+2). Italia acortó diferencias en la recta final con un tanto de Lorenzo Pellegrini (83).

La clave ha sido la personalidad y la osadía de ir a buscar el partido. Hemos estado muy bien en encontrar los resquicios en su presión, analizó el técnico Luis Enrique.

Justo antes del segundo gol español, Italia perdió a su capitán Leonardo Bonucci (42), quien vio una segunda amarilla por un codazo a Sergio Busquets en un salto.

Con esta derrota Italia, que ganó la Eurocopa en julio pasado, cerró su racha récord de 37 partidos sin perder, más de tres años desde que cayó con Portugal en septiembre de 2018.

Tras un protocolo de partido grande en San Siro y ante 36 mil espectadores –debido a las restricciones sanitarias–, ambos equi-pos demostraron que tenían demasiadas cuentas que saldar.

Alentada por su espectacular entonación del Fratelli d' Italia, el equipo local comenzó más compacto ante una España que multiplicaba las pérdidas en la salida de balón.

Poco a poco España fue asentándose mejor, mientras Italia saboteaba su propia fiesta con abucheos para su arquero Gianluigi Donnarumma, al que no le perdona que se marchara libre al PSG sin dejar un euro en el Milán, club que lo formó.

Gavi Páez, elemento del Barcelona, se convirtió en el jugador más joven en debutar con la selección de España. Gavi, de 17 años quebró la marca establecida por Ángel Zubieta en 1936.