Las agresiones que el pueblo yaqui ha sufrido a lo largo de la historia de México constituyen un acto de genocidio que es necesario reconocer como un primer paso para remediar dichos abusos, en el marco de una nueva visión de país en la que a los indígenas no se les considere como los otros, sino como parte de una nación plural y diversa, afirmó el escritor Paco Ignacio Taibo II.

Durante un coloquio virtual sobre el tema, organizado ayer por las secretarías de Cultura y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el director del Fondo de Cultura Económica subrayó que la de los yaquis no es la historia de un grupo secundario en México, sino la de una lucha de resistencia que marca el rumbo del país desde la Conquista hasta la actualidad.

Taibo cuestionó por qué en México hay museos que registran la historia del genocidio de los judíos, los gitanos y los armenios, entre otras colectividades, pero ninguno que consigne el que sufrieron los yaquis, a pesar de que este pueblo originario sufrió el asesinato de prácticamente un tercio de su población durante 25 años, además de separaciones familiares, esclavitud y otras aberraciones.

El escritor detalló la resistencia de los yaquis ante la guerra de exterminio que libraron en su contra no sólo los invasores españoles, quienes nunca lograron conquistarlos realmente, sino también el régimen de Porfirio Díaz e incluso las agresiones militares ordenadas por Álvaro Obregón, ya en la época posrevolucionaria.

Disculpas de López Obrador, primer paso

Luego de considerar que el perdón solicitado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a esta etnia es correcto, Taibo II consideró que ofrecer disculpas por los abusos históricos contra ella es el primer paso para remediarlos.

En ese contexto, llamó a no ver a los yaquis “con cariño, misterio o curiosidad, sino a decir ‘también nosotros somos yaquis’, con la virtud inmensa del mestizaje. La sociedad debe construir el ‘nosotros’ y no ‘los otros’”.