Gabriel Caballero, quien fue el primer naturalizado en vestir la casaca del Tri en un Mundial (Corea-Japón 2002), celebró que el argentino naturalizado mexicano Rogelio Funes Mori se haya rencontrado con el gol el domingo ante Honduras. Es bueno por él, para quitarse un poco el peso que traía, pero los goles no siempre tienen que recaer en un solo jugador, sino en varios... Raúl Jiménez volvió a la selección y tampoco ha podido anotar, dijo el ex técnico de Ciudad Juárez.

Indicó que lo principal es festejar que se ganó, se jugó bien e hicieron tres goles; es lo importante, no tanto quién marcó. Es bueno que todos tengan oportunidad al frente y anoten, no tiene que recaer esa tarea en un solo elemento, sino en varios. Tanto Jiménez como Funes Mori colaboran y hacen buenos partidos, dijo el timonel.

El Tri, que el domingo venció 3-0 a Honduras en el estadio Azteca y que encabeza el octagonal eliminatorio de la Concacaf con 11 puntos, realizó el lunes trabajo regenerativo por la tarde en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento, y hoy viajará por la tarde El Salvador, donde jugará el miércoles en El Cuscatlán. Quedaron confirmadas las bajas por lesión del americanista Jorge Sánchez y del rayado Cé-sar Montes.

Caballero, convocado por Ja-vier Aguirre al Mundial asiático, reconoció que los mexicanos mejoraron en contundencia y en funcionamiento respecto a lo hecho ante Canadá, aprovechando la ventaja de tener un jugador más en el campo por la expulsión del hondureño Maynor Figueroa (49). “Hay gente que nunca está conforme con los partidos o algún resultado, pero esto es un proyecto y la meta es el Mundial, ya estando allá el objetivo será el quin-to partido.

Yo veo a Gerardo Martino llegar hasta Qatar, logrando los objetivos, pero esto es partido a partido y por ahora sólo se debe tener la mente en El Salvador. Lo crucial es mejorar el desempeño, hay una buena camada de jugadores, algunos jóvenes y otros de experiencia; a veces se dan partidos buenos, otros no salen tan bien, pero sabemos que a veces se gana jugando mal y otras se pierde jugando bien, concluyó.