Guatemala. Un grupo de militares retirados irrumpió ayer en el Congreso de Guatemala e incendió varios ve-hículos. Los veteranos, que exigen que se apruebe una ley que los indemnice por haber prestado servicio durante el conflicto armado interno (1960-1996), fueron expulsados del recinto por grupos antimotines.

Al cierre de esta edición, Prensa Libre reportó en su portal que fueron detenidos dos hombres identificados como Teléforo Ramírez López, de 68 años, y Mynor de Jesús Barrientos, presuntos responsables de los mayores daños. No se informó de víctimas.

Tras protestar durante más de dos horas frente al Congreso, los veteranos derribaron las puertas del estacionamieto. Seis camionetas pick up fueron incendiadas, informó el vocero del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Óscar Sánchez.

Antes de la recuperación del inmueble, varios diputados denunciaron el encierro. El legislador de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza, Carlos Barreda, escribió en Twitter que trabajadores del Congreso fueron agredidos por los militares. Hay compañeros y compañeras atrapados en el recinto. Urge la presencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos y de la fuerzas de seguridad.

El congresista del bloque Semilla Luis Fernando Pineda usó sus redes sociales para manifestar que los inconformes incendiaron oficinas de otros diputados. Estamos encerrados. Ya derribaron el portón y destruyeron vehículos en el área de estacionamiento.

Parlamentarios de diversas bancadas también reclamaron acciones policiales para resguardar la integridad del personal retenido, pues había embarazadas y adultos mayores.

Por más de una semana los militares retirados han realizado bloqueos en las principales carreteras del país. Más de 300 mil veteranos buscan que se les indemnice con 120 mil quetzales (unos 16 mil dólares) por haber prestado servicios durante la guerra civil (1960-1996).

Al momento de la irrupción, había unas 200 personas en el Congreso, entre empleados y diputados. Más tarde, trascendió que los trabajadores huyeron por el techo para evitar ser agredidos por los militares, quienes al parecer portaban machetes.

Un comando de 50 policías antimotines recuperó más tarde el inmueble.

El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, pidió al ministerio de Gobernación que capture a los responsables de los incendios y las agresiones.

De acuerdo con la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, apoyada por la Organización de Naciones Unidas, la guerra civil en Guatemala dejó unos 200 mil muertos y 45 mil desaparecidos, la gran mayoría indígenas mayas.

La comisión documentó unas 625 matanzas perpetradas por la fuerza armada en Guatemala; 420 se cometieron entre 1982 y 1983, durante la dictadura del general Efraín Ríos Montt.

Los veteranos exigen que el presidente Alejandro Giammattei cumpla compromisos asumidos en su campaña electoral de un pago de 120 mil quetzales, tierras y seguro médico, publicó Prensa Libre. El problema es que no se sabe a cuántos veteranos les hizo esta promesa y por lo mismo no se puede determinar el presupuesto para cumplir con lo ofrecido.