El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se haya derechizado en los últimos tiempos, tras insistir en que todas las instituciones de educación superior fueron sometidas al pensamiento neoliberal.

En conferencia matutina en Palacio Nacional, donde sostuvo su opinión sobre la máxima casa de estudios, aseguró que no actúo de mala fe, pero insistió en que sí se requiere una sacudida. Es una gran universidad, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias, la crítica al neoliberalismo no surgió de la UNAM.

Incluso, señaló que el movimiento de jóvenes YoSoy132, que se manifestó en el contexto del proceso electoral de 2012, no surgió en la máxima casa de estudios, sino en la Universidad Iberoamericana, una institución privada. ¿Y dónde estaba la UNAM?, dijo.

Cuestionó que ante todas las atrocidades que se cometieron durante el periodo neoliberal, del saqueo más grande en la historia de México, la UNAM “no haya jugado un papel fundamental, determinante. Al contrario, muchísimos académicos e intelectuales de la universidad se dedicaron a legitimar la privatización, (Carlos) Salinas los cooptó a casi todos”.

López Obrador recordó al ex rector (José) Narro Robles, quien, indicó, “todavía tiene mucha influencia, se va de secretario de Salud y en ese tiempo habla de los ninis, de los jóvenes que ni estudian ni trabajan, algo ofensivo, pero no sólo eso, siendo secretario de Salud acepta ser delegado del PRI en Ecatepec”.

Consideró que si bien no todos los profesores de la máxima de casa de estudios están así, ¿dónde están los economistas de la UNAM que defienden un modelo alternativo al neoliberal? Se quedaron callados, los silenciaron.

Ante la ola de reacciones por sus declaraciones sobre la universidad, el mandatario federal pidió a sus críticos que no se enojen. Además, qué bueno que hay polémica sobre esto, porque ni modo que vamos a caer en la autocomplacencia, no. Y no todos, aclarando, son así.

Sin embargo, enfatizó que pese a que le gustaría tener más egresados de esa casa de estudios en su administración nos cuesta muchísimo trabajo. Yo quisiera que hubiese más economistas, más abogados de la UNAM en el gobierno. No hay, están en los despachos, se perdió la emoción social. Entonces, hay que polemizar también sobre esto.

Insistió, frente a los señalamientos en algunos sectores de que está en contra de la institución universitaria, en que “no actúo yo de mala fe (…) tengo mi conciencia tranquila”.