▲ En el laboratorio del Instituto Melnikov, en la ciudad de Yakutsk, en Siberia, expertos analizan muestras.
Foto Afp
Los microorganismos albergados pueden ser resistentes a los antibióticos // También es posible que los desechos químicos que contiene vuelvan a la atmósfera, señalan
Europa Press
Javier Salinas Cesáreo