Viernes 29 de octubre de 2021, p. 12
México fue el único integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que incrementó la migración recibida el año pasado. El país tuvo más de 54 mil nuevos migrantes permanentes, una de las cifras más altas registradas
, detalló el organismo.
El alza, de 40 por ciento, se da en el contexto del confinamiento por la pandemia de Covid-19 y múltiples cierres fronterizos. El dato contrasta con lo sucedido en los usuales destinos de migración, como Estados Unidos, donde estos flujos cayeron 44 por ciento, y Alemania, con 26 por ciento menos.
De acuerdo con un informe de la organización, en México hubo más admisiones humanitarias en 2020 que un año previo, en contraste con Estados Unidos y Canadá. El año pasado, las autoridades estadunidenses recibieron más de 250 mil solicitudes de asilo, 17 por ciento menos que las 300 mil de 2019; mientras a México se enviaron 41 mil 200.
El país no sólo recibió más solicitudes de protección internacional y reasentamiento, sino que sus respuestas positivas a ellas aumentaron 129 por ciento anual, también la proporción más alta entre las economías de la OCDE, informó el organismo, mientras en el sureste mexicano se repiten imágenes de corporaciones policiacas deteniendo migrantes.
A la vez, los movimientos migratorios ilegales de mexicanos a Estados Unidos, que representan casi 90 por ciento de las llegadas totales de connacionales a algún país de la OCDE, disminuyeron por tercer año consecutivo y se situaron en 156 mil.
La crisis de Covid-19 provocó la caída más pronunciada (más de 30 por ciento) en flujos migratorios hacia naciones de la OCDE. El año pasado, alrededor de 3.7 millones de personas salieron de su país, la cifra más baja desde 2003.
También el número de nuevas solicitudes de asilo hacia los países de la OCDE cayó 31 por ciento en 2020, la baja más pronunciada desde el final de la crisis de los Balcanes a principios de la década de 1990.
Y si bien entre 2010 y 2019 los programas de reasentamiento han permitido que más de un millón de personas que requieren asilo sean trasladadas a un país de la OCDE, el impacto de la pandemia de Covid-19 ha derivado en apenas 34 mil 400 refugiados reubicados, dos tercios menos que en 2019 y el número más bajo del que se tiene registro.