Domingo 31 de octubre de 2021, p. 7
Las selvas tropicales, el mayor depósito vivo de gases de efecto invernadero en la Tierra, están desapareciendo rápidamente luego de que fueron deforestados en promedio 585 mil 118 kilómetros cuadrados entre 2002 y 2019, con lo que se pierden las esperanzas de evitar un cambio climático catastrófico
sin su preservación, señala un reporte de la agencia de noticias Reuters y la ONG Rainforest Foundation Norway (RFN).
Las selvas tropicales son el hogar de al menos la mitad de las especies vivas del mundo y presentan lluvias durante todo el año. Sin embargo, los seres humanos están destruyendo las selvas tropicales más rápido que cualquier otro tipo de bosque
, apunta la investigación.
La humanidad destruyó 243 mil 163 kilómetros cuadrados en Brasil (42 por ciento), 94 mil 800 en Indonesia (16 por ciento), 48 mil 300 en República Democrática del Congo y 26 mil 300 en Malasia. Se agregan 19 mil 700 kilómetros cuadrados en Perú, 19 mil 178 en Bolivia, 15 mil en Colombia, 12 mil 200 en Camboya, 8 mil 470 en Madagascar, 7 mil 730 en Laos, 7 mil 320 en Papúa Nueva Guinea y los 82 mil 957 restantes (14 por ciento) se distribuyen en 59 países.
La tala y la conversión de tierras, principalmente para la agricultura, han destruido 34 por ciento de las selvas tropicales y han degradado otro 30, dejándolas más vulnerables al fuego y la muerte regresiva, apunta.
Al perder las selvas tropicales, también perdemos los servicios que brindan y que ayudan a que el planeta sea habitable, como la pérdida de lluvias y humedad, calentamiento de la Tierra o bosques, sabanas y biomas secos
.
Los paisajes de selva de dosel cerrado se encuentran alrededor de las latitudes medias del planeta, entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio, y al estar cerca del Ecuador, el sol los calienta durante todo el año. Este calor significa que el aire puede retener más humedad, lo que lleva a más precipitaciones que las que se ven en las selvas tropicales más templadas, como en el noroeste del Pacífico de Estados Unidos, en las más frías, o en los bosques boreales del norte, que son más secos, como en Canadá o Finlandia.
A escala mundial, la deforestación se remonta a la época colonial, pero se ha acelerado en décadas recientes. Cada dos minutos fueron eliminados 135 mil 42 metros cuadrados en 2019, de acuerdo con la tasa global de destrucción promedio de ese año.
América del Sur, África subsahariana y las islas del sudeste asiático albergan las selvas tropicales más grandes del mundo y 5.5 millones de kilómetros cuadrados de jungla se extendían por Brasil y sus vecinos aun en 2020, según RFN, citada en el reporte.
El Amazonas es la mejor esperanza de preservar lo que queda de selva tropical, dijo Anders Krogh, investigador de RFN. El Orinoco y las selvas tropicales andinas representan 73.5 por ciento de las selvas tropicales aún intactas. Informe completo en https://tmsnrt.rs/3pSPVbU.