o es la primera vez que lo menciona, pero nunca está de más documentarlo si de embaucadores neoliberales se trata. Ayer el presidente López Obrador recordó que, gracias a la reforma peñanietista y con la inversión privada que se anunció (sólo de saliva) a estas alturas México extraería alrededor de tres millones de barriles de petróleo por día, algo así como 50 por ciento (un millón adicional) más de lo registrado en el último trienio del gobierno anterior. EPN y sus matraqueros lo cacarearon hasta la saciedad y, como siempre, no trascendió el discurso.

Detalló el mandatario: “decían que íbamos a estar produciendo tres millones de barriles diarios con la reforma energética. ¿Saben cuánto aportan? (los privados, beneficiarios de esa reforma). Veinte mil barriles diarios. Del total de la producción, Petróleos mexicanos (Pemex) está extrayendo 98 por ciento del crudo nacional. Un engaño, una estafa las llamadas rondas o lo que significó la privatización del petróleo”.

La estadística más reciente de Pemex confirma los datos divulgados por el presidente López Obrador, aunque otro tipo de institucio-nes autónomas (Comisión Nacional de Hidrocarburos, CNH, por medio de su Centro Nacional de Información de Hidrocarburos) hacen su esfuerzo para reivindicar a los particulares que se beneficiaron con la reforma energética peñanietista y aseguran que al cierre del primer trimestre de 2021 se extrajeron, por medio de contratos privados, 39 mil barriles por día, todo un récord si se considera que en 2020 a duras penas habrían alcanzado 36 mil.

A 8 años de distancia, ese es el logro concreto de la privatización petrolera, por medio de la muy maiceada reforma energética de Peña Nieto. En cualquiera de los casos, la información disponible (de Pemex o de la CNH) confirma otro planteamiento de Andrés Manuel: en el caso del petróleo está demostrado, 110 contratos entregaron (los del gobierno peñanietista) de grandes áreas para la explotación de petróleo en tierra y aguas someras. ¿Saben que de esos 110 sólo están produciendo dos? (1.8 por ciento del total). Si fuera nuestra intención revocar esos contratos, esos convenios, esas concesiones, tendríamos elementos, pues engañaron con que iban a invertir. No invirtieron nada, nada.

Entonces, “¿qué hicieron con las concesiones? Las metieron al mercado financiero para especular, y el que ganó una ronda, por ejemplo, cuñados de Carlos Salinas, que tenían una empresa, ganan con esa empresa un contrato que le llaman de utilidad compartida. ¿Ustedes creen que se está explotando esa área, ese gran campo petrolero? No, vendieron acciones a un fondo de inversión. ¿Cuánto ganaron con eso? Pura especulación. ¿Por qué no cancelamos esos convenios? No queremos dar elementos para que digan: ‘se está expropiando, no se respetan los acuerdos, el estado de derecho’. No, ahí está, es como un testimonio a la corrupción”, porque con los neoliberales surgió lo de las energías limpias para hacer negocios sucios.

Algo más: se le decía a la gente que iba a llegar inversión extranjera a raudales con la reforma energética, que iba a aumentar la producción petrolera, que iba a bajar el precio de las gasolinas, de la luz, toda una campaña en medios, un bombardeo.

Pues bien, como se ha comentado en este espacio, en febrero de 2018 el secretario peñanietista de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, anunció que el nuevo modelo energético del país garantiza más de 200 mil millones de dólares en inversiones totales comprometidas que generarán más de 820 mil empleos, y resumía: el mayor error que pudiera cometer el siguiente gobierno, cualquiera que sea su ideología, es echar atrás la reforma energética; no es sensato pensar echar abajo ese caudal de inversiones y empleo.

¿Doscientos mil millones de dólares? Pésimo chiste, porque a duras penas habrían llegado 800 millones, es decir, 0.4 por ciento del total garantizado por el gobierno de Peña Nieto y locutor cozumeleño Pedro Joaquín.

Las rebanadas del pastel

Excelente noticia: anuncia Hugo López Gatell que en breve iniciará la vacunación de jóvenes de 15 a 17 años sin comorbilidades, proceso que se suma al que está en ejecución. A partir del próximo viernes se inicia el preregistro (mivacuna.salud.gob.mx), y hay que hacerlo, porque nos ayuda a planear; después se irían abriendo las unidades de vacunación por entidad federativa, de acuerdo con estos grupos.

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