Jueves 2 de diciembre de 2021, p. 17
A más de cuatro años del sismo de 2017 hay planteles de educación básica que siguen cerrados, porque las obras de rehabilitación no han concluido o no se ha avanzó en su reubicación, denunciaron profesores y padres de familia.
En la secundaria 198 Luis Pasteur, en la alcaldía de Iztapalapa, con matrícula de 734 alumnos en su turno matutino, seguimos a la espera de que se entregue el dictamen que autorice la reapertura del plantel afectado por una grieta en sus cimientos, lo que nos ha llevado a trabajar en aulas prefabricadas y a distancia desde hace cuatro años
, indicó la maestra María Elena Vargas Hernández, quien destacó que tan sólo en el oriente de la Ciudad de México hay más de 40 escuelas afectadas.
Decenas de padres de familia se manifestaron frente al plantel para exigir la reapertura de la escuela, ya que hay alumnos que nunca conocieron su secundaria y sus hermanos pequeños iniciaron sus estudios en agosto pasado, pero tampoco han sabido qué es tomar clases en un salón de su secundaria
, agregaron los quejosos.
Profesores de la zona oriente de Iztapalapa informaron que hay escuelas que siguen a la espera de que se defina su destino, ya sea porque no han concluido las obras de recuperación de su infraestructura o porque no se les ha reubicado, como ocurre con la primaria Herminio Chavarría o la secundaria 253, que también resultó dañada por los sismos de 2017
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Vargas Hernández mencionó que tras la protesta de padres de familia y profesores de la secundaria 198 se presentaron las autoridades educativas y el director responsable de obra (DRO), quien se comprometió que este jueves entregaría el dictamen de nuestra escuela, la cual, dijo, se ubicaría en verde, por lo que podríamos volver a abrirla
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El acuerdo de la comunidad escolar, precisó, es que queremos que se entregue el dictamen oficial, y que tanto las autoridades educativas como de la alcaldía se hagan responsables de las revisiones periódicas a las que se debe someter el plantel, pues debido a que se ubica en un terreno con grietas, debe ser monitoreado de forma permanente
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Añadió que han sido cuatro años muy difíciles, tanto para los alumnos y profesores como para los propios padres de familia. Merecemos un espacio digno para que los estudiantes aprendan y los maestros podamos realizar nuestra labor educativa, pero también debemos tener una escuela segura y en buenas condiciones de infraestructura
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