Integrantes del colectivo Ni un repartidor menos y el Sindicato de Conductores de Vehículos de Servicios (Siconvese) se pronunciaron en contra del cobro de un aprovechamiento por el uso de la infraestructura de la ciudad a las empresas de aplicaciones que realizan comercio electrónico para la entrega de alimentos preparados, víveres y mercancías, y adelantaron que de aprobarse realizaran al siguiente día una concentración en Paseo de la Reforma.

En conferencia de prensa en el Congreso capitalino, Saúl Gómez Piña y Víctor Manuel Sánchez, vocero y dirigente, respectivamente, de dichas agrupaciones, afirmaron que la reforma que se propone al Código Fiscal de la Ciudad de México no garantiza que las empresas trasladen a los repartidores el pago que se propone de 2 por ciento de cada servicio, como ya lo hacen en el caso del IVA y el ISR.

Explicaron, por ejemplo, que de un pago de 20 pesos que les corresponde de un servicio, el operador de la plataforma les descuenta ambos impuestos y su remuneración se reduce a 17 pesos.

En el caso del cobro del aprovechamiento, no corroboraron, como tampoco lo hicieron legisladores del Partido Acción Nacional y de Movimiento Ciudadano que los acompañaron, que el mismo pago que ya se aplica a las plataformas por los servicios de taxi de 1.5 por ciento, las empresas lo trasladan a los conductores de los vehículos, como aseguraron que ocurrirá en este caso a los repartidores.

Gómez Piña dijo que su oposición a lo que llamó un impuesto disfrazado es total y descartó buscar con el Legislativo un esquema similar al de 1.5 por ciento que pagan las plataformas por servicios de taxi, que se destina a infraestructura y modernización de servicios de transporte público individual, para generar con ese 2 por ciento un fondo de apoyo para repartidores y sus familias en casos de accidentes.

Refirieron que en lo que va del año han fallecido 53 repartidores en hechos de tránsito y cuatro más fueron asesinados por delincuentes.

En la conferencia estuvo también María Teresa Bustos, madre de Miguel Albarrán, repartidor que falleció al ser arrollado por un conductor ebrio, y Víctor Kim, quien fue atropellado por una ambulancia particular que circulaba en sentido contrario y resultó con amputación de la pierna izquierda, quienes pidieron además al Congreso que legisle para que las empresas reconozcan como trabajadores a los repartidores y les garanticen derechos laborales.