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Objeto emisor de polvo explica variaciones en la luz de una estrella
 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de enero de 2022, p. 2

Madrid. Misteriosas variaciones periódicas en la luz de una inusual fuente variable detectada por la misión TESS de la NASA son causadas por un cuerpo en órbita que emite nubes de polvo que ocultan la estrella.

Un equipo de astrónomos buscó en el catálogo TIC (TESS Input Catalog) –que atesora mil millones de objetos– utilizando herramientas computacionales basadas en el aprendizaje automático, desarrolladas a partir del comportamiento observado de cientos de miles de objetos variables conocidos; el método ha encontrado previamente planetas en desintegración y cuerpos que emiten polvo, por ejemplo.

Rápida caída de brillo

La inusual fuente variable TIC 400799224 fue detectada debido a su rápida caída en el brillo, en casi 25 por ciento en sólo unas cuatro horas, seguida de algunas variaciones bruscas de brillo que podrían interpretarse como eclipse.

Los astrónomos –incluida Karen Collins, astrónoma del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica (CfA)– lo estudiaron con variedad de instalaciones, incluidas algunas que han estado mapeando el cielo durante más tiempo del que TESS ha estado operando.

Según el estudio publicado en Astronomical Journal, descubrieron que el objeto es probablemente un sistema estelar binario, y que una de las estrellas pulsa con un periodo de 19.77 días, probablemente desde un cuerpo en órbita que periódicamente emite nubes de polvo que ocultan la estrella.

Pero si bien la periodicidad es estricta, las ocultaciones de polvo de la estrella son erráticas en sus formas, profundidades y duraciones, y son detectables sólo alrededor de un tercio del tiempo o menos.

La naturaleza del propio cuerpo en órbita es desconcertante porque la cantidad de polvo emitido es grande; si fuera producido por la desintegración de un objeto, como el asteroide Ceres en nuestro sistema solar, sobreviviría sólo unos 8 mil años antes de desaparecer.

Sin embargo, sorprendentemente, durante los seis años que se ha observado este objeto, la periodicidad se ha mantenido estricta y el objeto que emite el polvo aparentemente ha permanecido intacto.