Miércoles 5 de enero de 2022, p. a11
Tal como ocurría en el futbol mexicano con el llamado pacto de caballeros, complicidad tácita que bloquea la carrera de jugadores, la de Jhonny González estuvo congelada, según cuenta el peleador. Dos años y cuatro meses en que los promotores no le ofrecían combates después de los problemas que vivió con la empresa que lo representaba.
Cuando terminó el contrato que tenía, los promotores no querían ofrecerme peleas
, cuenta Jhonny; “me dejaron en la congeladora y me bloquearon, tal como se hace con el pacto de caballeros en el futbol”.
Tenía 38 años y a esa edad sabía que cada minuto sin pelear era un desperdicio en su carrera, que empezaba a devaluarse con la inactividad en el cuadrilátero. En esos dos años parado tuvo instantes de desesperación, de impotencia por no poder aprovechar un momento irrecuperable.
La credibilidad de su trayectoria hizo que un promotor se arriesgara a contratarlo e incluirlo en una cartelera a la que volvió en diciembre pasado.
Hoy tengo 40 años y a esta edad cada minuto es importan-te para aprovechar el último tramo de mi carrera
, dice Jhonny; pero pude regresar y vieron que estoy en forma y todavía para cosas grandes
.
Después de dos años, volver al boxeo fue como empezar de nuevo. Muchos nervios, como de novato, la adrenalina previa al combate, los rituales del vendaje y el calentamiento en el vestidor, la arena, el público.
Eso se borró cuando empezó la pelea, pero fue raro al principio, sí sentía que estaba fuera de ritmo, pero lo fui ganando conforme avanzaban los episodios y ya para el quinto no salió el rival
.
La pelea le recordó a muchos empresarios quién era Jhonny González y en los próximos días firmará su siguiente paso. Puede ser en Inglaterra con el célebre promotor Eddie Hearn, en Phoenix o en México.
Creo que tengo posibilidades de volver a pelear por un título mundial. Regresé porque creo que puedo buscar grandes cosas.