Viernes 7 de enero de 2022, p. 15
El aumento de los precios al consumidor durante 2021 fue uno de los principales fenómenos que afectó a la economía, no sólo localmente, sino a nivel internacional. Este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) entregará su informe del Índice Nacional de Precios del Consumidor para diciembre de 2021, y las estimaciones del mercado apuntan a que la inflación cerró el año en 7.5 por ciento en promedio.
Así lo estableció la última encuesta de expectativas de Citibanamex, que pronostica un crecimiento mensual de la inflación de 0.45 por ciento en diciembre, lo que implicó una tasa anual de 7.5 por ciento.
De acuerdo con Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics, la inflación de 2021 será la más alta en 20 años y 11 meses, solamente superada por la tasa de 8.11 por ciento registrada en enero de 2001.
Mientras, la inflación subyacente, la cual excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, será la más alta de la últimos 20 años y 2 meses, después de un 6.12 por ciento alcanzado en octubre de 2001, precisó Coutiño.
La subida de precios ocurrió rápido, pero con la pandemia aún de fondo seguiría poniendo zancadillas para que la desaceleración de la inflación sea lenta.
La inflación alta ha sido tan transitoria como la pandemia. Debido a que no ha terminado, las presiones inflacionarias tampoco
, mencionó el área de análisis económico de Banco Base.
Durante la primera quincena de diciembre se registró una inflación de 0.10 por ciento respecto a la segunda quincena de noviembre, cifra que sorprendió notablemente a la baja respecto al estimado del consenso de 0.34 por ciento.
De manera anual esto implica una caída desde 7.70 hasta 7.45 por ciento, nivel que sigue siendo de los más elevados en casi 21 años. El resultado se vio beneficiado por una baja abrupta en los precios del gas doméstico LP, que con un descenso de 9.63 por ciento quincenal fue el producto de mayor incidencia en el periodo, pero la inflación subyacente continúa presionando y no permite pensar en una mejora del panorama general.
Los riesgos al alza se han exacerbado últimamente por la inercia que muestra la inflación subyacente, la mayor volatilidad en el mercado cambiario y una mayor probabilidad de que se prolonguen los problemas en las cadenas de suministro a nivel mundial.