Por sexto año, la ENES contribuyó a estudiar, mirar y conocer mucho más el legado del pintor michoacano, expresó en entrevista su hija, Beatriz Zalce
Viernes 14 de enero de 2022, p. 4
Las sextas Jornadas Alfredo Zalce se efectuaron los días 12 y 13 de enero en el contexto del natalicio 114 del pintor y muralista michoacano, nacido el 12 de enero de 1908 en Pátzcuaro. Organizadas por la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia, este año coincidieron con la celebración del centenario del inicio del movimiento muralista.
En el acto inaugural, la periodista Beatriz Zalce, hija del artista y presidenta de la fundación que lleva su nombre, expresó que por sexta ocasión la ENES nos ayuda a estudiar, mirar y conocer mucho más, desde diferentes ángulos, la obra de Alfredo Zalce, legado además que tiene en su custodia para su catalogación, clasificación, y lleva un avance importante
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En entrevista, Beatriz Zalce dijo que la Lotería Nacional rendirá un homenaje a los 100 años del muralismo y utilizará una imagen de don Alfredo para el billete celebratorio, iniciativa del Movimiento de Muralistas Mexicanos.
Respecto de las intervenciones académicas, la periodista hizo hincapié en la primera ponencia, Lo efímero de mural, a cargo de Alivé Piliado, ya que se habla en torno al primer mural que hizo papá junto con Isabel Villaseñor (1909-1953), quien pudo haber pasado a la historia como la primera mujer muralista mexicana; sin embargo, fue debut y despedida, porque no volvió a hacer nada más
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Todo se debió a que Serguéi Eisenstein conoció a Villaseñor y le pidió que actuara para la película ¡Qué viva México! Después de participar en el episodio titulado Maguey
, pensó que podría tener una carrera en Hollywood y convertirse en gran actriz, entonces rompió su compromiso con Zalce. Para la entrevistada, Villaseñor se había quedado rezagada frente a otras grandes mujeres del siglo XX.
La serie de murales realizada por el binomio Zalce/Villaseñor fue en la fachada de una escuela federal en Ayotla, estado de México, entre 1929 y 1930, donde ambos se dedicaban a actividades docentes. Lo integraban escenas que impulsaban la educación. Pintaron cerca de 130 metros cuadrados de cemento coloreado. Según la crítica de arte Raquel Tibol fue la primera vez que se ensayó esa técnica. Con el tiempo se destruyeron, al estar a la intemperie.
Por su parte, Miguel Ángel Gutiérrez abordó el tema Ideología e historia en el mural: los defensores de la integridad nacional, de Zalce, mientras Dulze María Pérez Aguirre se encargó de La obra mural Gente y paisaje de Michoacán, de Zalce en Morelia (1962).